Tendencia
Turistas, ejecutivos y familias contratan servicios como piscinas, spas, gimnasios y clubes infantiles sin necesidad de reservar una habitación
19 de mayo de 2025
Una jornada de lujo sin necesidad de pasar la noche. La posibilidad de acceder a las instalaciones de un hotel -piscinas, spas, gimnasios, campos de golf o clubes infantiles- sin reservar habitación, se ha consolidado como una de las tendencias de mayor crecimiento en la industria turística global.
Crecimiento anual superior al 400%
El fenómeno, conocido como day pass, gana adeptos entre turistas ocasionales, familias locales, profesionales en tránsito y nómadas digitales que buscan una experiencia intensa en pocas horas.
Aunque todavía es una práctica incipiente para el gran público, el acceso diario a servicios hoteleros se está disparando. Los últimos datos apuntan a un crecimiento anual superior al 400%, impulsado por los nuevos hábitos de consumo, el auge de las experiencias personalizadas y la digitalización de las reservas.
A diferencia de las tradicionales estancias de una o varias noches, los day pass permiten disfrutar de los atractivos de un resort o un hotel urbano sin necesidad de alojarse.
Nueva fuente de ingresos para los hoteles
La tendencia responde a una lógica compartida tanto por la oferta como por la demanda. Por un lado, los viajeros buscan momentos de desconexión sin tener que invertir en un alojamiento completo; por otro, los hoteles hallan una nueva fuente de ingresos con márgenes muy superiores a los de las habitaciones.
La rentabilidad media por noche ronda el 18% al 27%, mientras que los servicios diarios alcanzan entre el 72% y el 78%, según cifras del sector.
Este modelo no solo contribuye a mejorar la cuenta de resultados de los establecimientos, también incrementa su visibilidad en canales digitales y permite fidelizar nuevos perfiles de cliente.
Algunos hoteles han logrado ingresar más de medio millón de dólares al año simplemente habilitando un número limitado de plazas -como diez hamacas- para acceso diario a sus piscinas y zonas comunes.
Además, los usuarios de estos servicios realizan un 22% más de compra adicional en comparación con los huéspedes tradicionales: consumen más en restaurantes, contratan masajes adicionales o reservan futuras estancias.
Diversidad de clientes
La diversidad de públicos es una de las claves del éxito. Las familias con niños valoran los entornos seguros y lúdicos, donde pueden disfrutar de parques acuáticos, animación infantil o actividades al aire libre, mientras los adultos se relajan en el spa o en la terraza del restaurante.
Las parejas buscan entornos exclusivos donde pasar un día especial: desde un brunch con vistas hasta una cena romántica en un entorno privilegiado. Los más activos optan por jornadas deportivas con clases de yoga, buceo, tenis o golf, con la ventaja de poder descansar después en instalaciones de primer nivel.
Y el segmento corporativo, cada vez más relevante, encuentra en este modelo una alternativa atractiva: ejecutivos que, tras una reunión fuera de su ciudad y con varias horas libres antes del vuelo, prefieren descansar en un hotel con comodidades antes que en una sala de aeropuerto.
La flexibilidad del concepto ha permitido que cada hotel diseñe su propia oferta, adaptada a sus instalaciones y a la tipología de clientes que desea atraer.
Bienestar, entretenimiento familiar y oportunidad de negocio
Algunos se centran en el bienestar -con acceso a circuitos termales o masajes-, otros apuestan por el entretenimiento familiar y no faltan los que han convertido sus instalaciones en destinos de ocio por derecho propio. En todos los casos, el objetivo es el mismo: transformar espacios infrautilizados durante el día en una oportunidad de negocio.
El modelo también permite a los hoteles diversificar su base de clientes. Ya no se limitan a captar al turista tradicional que pasa la noche, sino que abren sus puertas al vecino del barrio, a la familia que busca una escapada de domingo o al profesional que necesita unas horas de desconexión.
Esta tendencia ha dado lugar al surgimiento de plataformas especializadas en gestionar este tipo de experiencias. Algunas de ellas ya han firmado acuerdos con más de 600 hoteles en todo el mundo y proyectan superar los 2.000 establecimientos registrados en los próximos meses.
Su función es poner en contacto la oferta y la demanda, digitalizar el proceso de reserva y ayudar a los hoteles a maximizar sus ingresos sin interferir en su operativa habitual.
Fuente: El confidencial