Como el mar, la hotelería también es un movimiento continuo. Con mayores o menores oscilaciones tiene un latir constante. Aun en el punto más profundo y silencioso de la noche, hay un pequeño movimiento.

A modo de ejemplo en un hotel de 60 habitaciones la nueva fórmula general será: 365 días/año x 24 hs x 60 habitaciones x 120 plazas = 63.072.000 unidades Hoteling, un nuevo símbolo que aquerenciaremos en hotelería.

Por supuesto que la fórmula es en modo coloquial y su resultado simboliza el movimiento en un año dentro del hotel.

Estos párrafos que anteceden son la base para analizar la figura del hotel como un establecimiento muy particular que nunca amarra o ancla. Su perfil da para tener y generar actividad en todo momento.

Desde los primeros pasos, los grandes hacedores de la hotelería mundial, le dieron esta impronta de movimiento, por lo menos internamente hasta que llegó la vinculación con lo social o político de la comunidad que lo rodeaba.

Algunos comenzaron a proyectar más interacciones: SPA, piscina, salas de negocios y salones de eventos. Más y más reuniones sociales, fiestas y encuentros profesionales. También la figura de "Bunkers políticos" para épocas de elecciones. Filmación de partes de películas, historias tragicómicas que llegaron a la prensa. Alojamientos de deportistas exitosos, personalidades ilustres, grandes artistas y cantantes y figuras presidenciales.

La fórmula base de aquel momento debería expandirse con estos nuevos servicios.

Y el péndulo de la hospitalidad siguió su movimiento: conferencias de prensa, presentación de obras y arte (el hotel como Museo itinerante), After office, etc. Se incorpora también el concepto de Salud & Bienestar y la vinculación con proveedores zonales. Se hace presente la sustentabilidad y se ubica como un actor principal junto a la IA.

Importantes inversiones para potenciar más esta mística de generar y brindar nuevos servicios. Se suman Leonel Messi, Cristiano Ronaldo, Rafael Nadal, Robert De Niro, Francis F. Coppola y otros, con inversiones hoteleras para darle más y más difusión y movimiento al hotel.

Al final de esta nota nos damos cuenta que la base de la fórmula ha quedado chica, deberíamos agregarle algunos factores más de suma o multiplicación, pero dejamos las matemáticas y concluimos que la hotelería es...

Un infinito constante.

Autor: Roberto Salvi.

Director/Editor Diario del Hotelero.