Argentina

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Ingreso de mascotas.

23 de noviembre de 2010

Cada vez más restaurantes y hoteles permiten el ingreso de mascotas


(CABA).- Mientras que algunos restaurantes porteños acceden a que ciertas mascotas acompañen a su dueño, en varios hoteles los reciben con juguetes,golosinas y hasta un menú especialmente pensado para ellos. No se trata en este caso de un invento argentino sino de una tendencia mundial (“Pet Friendly“) que lentamente se va esparciendo por el país.


En los Hoteles



En Argentina, la tendencia comienza a cobrar fuerza. En hoteles como el Palacio Duhau - Park Hyatt Buenos Aires, se cuenta con el programa Very Important Pet y fue uno de los pioneros en ofrecer este servicio.

"Creemos que la conceptualización del lujo es personal, es diferente encada uno de nuestros huéspedes. Para quienes viajan con sus mascotas, poder convivir con ellas de manera natural, aún en un ambiente sofisticado y elegante como es nuestro hotel, es un valor muy importante. Es por eso que implementamos este programa", señaló Eduardo Ceccotti, gerente de Marketing del hotel.

El servicio tiene cargo extra para el huésped y se reciben sólo perros o gatos de hasta 10 kilos. Entre las facilidades que les ofrecen a las mascotas están los juguetes (huesos de plástico, cuero o alguna golosina masticable), alimento preparado especialmente por el chef, platos y recipientes para agua y comida.

Además, a través de la conserjería del hotel, se pueden solicitar servicios adicionales, como servicios de baño, paseo con personal capacitado e información sobre veterinarias locales.

En el hotel Hilton, las mascotas son recibidas con un kit especial que contiene galletas orgánicas, pequeñas bolsas de basura biodegradable, bolso de viaje hecho con una tela especial repelente de manchas y olores, y artículos de bolsillo que incluyen un desinfectante, un desodorante y un limpiador.

Para poder hospedarse, debe tener un peso máximo de 30 kilos y estar en perfectas condiciones de salubridad. Se permite una sola mascota por habitación y ésta debe ser manejada por su dueño.

Una vez en la habitación, el espacio se acondiciona especialmente para el huésped de cuatro patas, en la cual se incorporan los recipientes para el agua y comida y un almohadón especial para su descanso. Por el servicio no se cobra ninguna tarifa extra pero se debe notificar al momento de la reserva.

El Four Seasons fue uno de los primeros del país en brindar una atención cinco estrellas a los "huéspedes peludos". Entre otras cosas, el hotel les proporciona recipientes para el agua y la comida con el nombre de la mascota,una camita para descansar y juguetes para hacer más entretenida su estadía.Además, los doorman tienen como una de sus tareas diarias sacar a pasear a los perritos por los jardines del hotel.

"También se les hace una tarjeta de registro especial para la mascota como tienen todos los huéspedes del hotel, en la que el amo al momento de la llegada tiene que poner los datos de la mascota y firmarla", explican en el hotel,que aclaran que no se cobra tarifa adicional por alojarse con la mascota. La única restricción es que el animalito no exceda los siete kilos.


Reglamento

La política de aceptación de mascotas también llegó al modernísimo hotel  Vitrum, de la cadena New Age (NA), próximo a inaugurar en la zona de Palermo Hollywood. En ese hotel, que combinará vanguardia, diseño y arte, hay tres suites con patio para alojar, sin costo adicional, a los huéspedes de cuatro patas.

"Se les proporcionará mantitas, agua y comida, que el amo podrá optar entre light, balanceada o la que su mascota consuma habitualmente. Además, cada noche, al acostarse, el gato o el perro se encontrará con una golosina sobre su cama, igual que su amo", explican en el hotel, que ofrece servicios adicionales, como peluquería o paseadores, que se cobran aparte.

Claro que alojarse con un compañero no humano tiene sus restricciones: en principio, Vitrum no admite mascotas de más de diez kilos, y hay un reglamento que es preciso respetar: el amo debe comprometerse a no alterar la tranquilidad de los otros huéspedes, de lo contrario, el hotel se reserva el derecho de permanencia. Y el dueño deberá hacerse cargo de cualquier daño en el hotel o a otra persona provocado por su compañero cuadrúpedo. Claro: los huéspedes peludos no saben apreciar las alfombras y tapizados que decoran las suites.


Fuente: Gastronomiconet.com/Infobae/La Nación