Si la tematización funcionó en su día para destacar entre la amplísima oferta hotelera española, parece que en los últimos años lo que funciona es la hotelería experiencial, que ofrece la posibilidad de dormir en una arquitectura integrada en el paisaje, volver en cierto modo a los orígenes...
En el interior el más es menos; lo importante espera fuera. De ahí la apuesta porla arquitectura que tiende al mimetismo con la naturaleza a través de la discreción en la forma y la multiplicación de los puntos de vista del paisaje desde los interiores. Como muestras, los hoteles Consolación y Aire de Bárdenas, con módulos habitacionales con ventanas-miradores.
Propuestas hoteleras exitosas como Les Cols demostraron que el concepto del lujo ha cambiado radicalmente. Nada tiene que ver ya con lo que solía premiar la clasificación hotelera por estrellas. La capacidad de asombro del huésped se ha hecho más exigente y pasa ahora por vivir experiencias inolvidables como conciliar el sueño observando el cielo estrellado.
Sólo eso explica el éxito de Cabanes als Arbres, una propuesta hotelera ecológica consistente en cabañas de madera colgadas de los árboles centenarios de los bosques de las Guilleries, en Sant Hilari Sacalm de Girona. Sin agua corriente,sin electricidad, en plena naturaleza y a unos 100 euros la noche.