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El mercado hotelero en Santiago

El aumento de la demanda en hoteles existentes y el posterior aumento de tarifas es una tendencia que también ha sido observada globalmente, ya que los precios promedio diarios en América Latina, incluido Santiago, han mostrado una subida consistente post pandemia, reflejando una mayor demanda en mercados con capacidad de expansión limitada.

24 de junio de 2025

Según el último estudio realizado por Fitzroy Research, la demanda por habitaciones de hotel en Santiago experimentará un crecimiento promedio anual de 3,6% durante el período 2025- 2030, impulsado por la reactivación del turismo y la recuperación de las llegadas internacionales. Sin embargo, el informe destaca ciertos desafíos que podrían frenar el crecimiento sostenido del sector, como la limitada expansión de la oferta de habitaciones y la situación económica del país.

El número de turistas internacionales que llegaron al Aeropuerto de Santiago en el año 2024 alcanzó a los 2.3 millones, un aumento significativo del 33% respecto al año anterior. Para los próximos años, las proyecciones del Aeropuerto Internacional muestran una tendencia positiva en los flujos de pasajeros, con un aumento acumulado del 30% para el año 2030 en comparación con 2024. Según el informe, el crecimiento de la demanda podría variar dependiendo de factores globales, como las tasas de interés, control de la inflación, la nueva política de aranceles de Trump y los focos de guerra, lo que podría afectar las proyecciones de crecimiento.

El escenario base proyectado, el cual crece igual al PIB proyectado por el Banco Central, muestra que el tráfico aéreo acumulado aumentará en 30% al año 2030 con respecto al 2024. El aumento de pasajeros se explica por la apertura de nuevos destinos de aerolíneas entre Santiago y el resto del mundo, además de mejoras y ampliaciones en infraestructura aeroportuaria.

El informe revela que la inversión en nueva oferta hotelera en Santiago se ha estancado en los últimos años. Durante el período 2025-2030, se espera la incorporación de sólo 350 nuevas habitaciones, lo que representa un crecimiento limitado del 2% en comparación con el stock actual de 15.561 habitaciones.

Además, proyectamos la apertura de 200 habitaciones adicionales en todo el periodo. Este estancamiento es un reflejo de la falta de nuevos desarrollos hoteleros en la ciudad, debido a obstáculos como los costos elevados de adquisición de terrenos, la complejidad de los procesos de permisos de construcción, la alta incertidumbre para invertir y los elevados costos de financiamiento.

Se espera que la falta de nueva oferta aumente la ocupación de los hoteles existentes, lo que conllevaría un alza en las tarifas. Esto podría desviar la demanda hacia alternativas más económicas, como el alojamiento informal o de corta estancia.

El aumento de la demanda en hoteles existentes y el posterior aumento de tarifas es una tendencia que también ha sido observada globalmente, ya que los precios promedio diarios en América Latina, incluido Santiago, han mostrado una subida consistente post pandemia, reflejando una mayor demanda en mercados con capacidad de expansión limitada.

El estudio subraya que la recuperación del sector también está influenciada por la situación económica local. El crecimiento moderado del PIB proyectado para 2025-2026, junto con la incertidumbre en torno a las tasas de interés y el ambiente político, podrían afectar las perspectivas de inversión en nuevos proyectos hoteleros.

Sin embargo, la ampliación del Aeropuerto Internacional de Santiago, prevista para 2035 y el eventual tren que conecta la red de Metro con el aeropuerto, el aumento de vuelos internacionales, como los de Turkish Airlines, además del peso aún depreciado podría mejorar la proyecta aérea y fortalecer la demanda.

El informe también observa un cambio en las preferencias de los turistas, destacando el crecimiento del segmento "leisure" o de ocio. A medida que los viajeros buscan destinos más exclusivos y experiencias de bienestar, se espera que la demanda de hoteles en zonas naturales y exclusivas continúe aumentando.

Por otro lado, el segmento MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) ha mostrado signos de recuperación, pero no alcanzará los niveles pre-pandemia debido al cambio hacia modelos híbridos de trabajo y reuniones virtuales. Por lo tanto, podemos ver una tendencia de los turistas a buscar destinos de naturaleza cerca de Santiago.

A pesar de los retos, el mercado hotelero en Santiago sigue siendo un negocio en crecimiento, de consolidación y ajuste de los balances como consecuencia de la larga crisis que comenzó en octubre de 2019, dado que además durante el ciclo 2011-2019 entraron más de 6.000 habitaciones a la oferta en Santiago y la gran mayoría financiados con deuda. Por lo mismo, la oferta de nuevas habitaciones es limitada, los inversores pueden encontrar oportunidades en la reactivación de proyectos pausados y la renovación de hoteles existentes.

La permisología y los procesos regulatorios seguirán siendo factores críticos que los desarrolladores deberán abordar para garantizar el crecimiento del sector. Como un botón de muestra el hotel Diego de Almagro en Enea se terminó en mayo del 2024 y aun no le permiten operar por cambios en el plan regulador, lo que claramente en un escenario adverso de la económica, la autoridad le pone trabas. Así también en otros destinos del país.

Finalmente, esperamos que el próximo año se recupere la confianza en la economía y en el sector turismo para que la inversión vuelta al ritmo deseado.

Fuente: Fitzroy