Argentina
9 de diciembre de 2015
¿Has pensado cómo serán la ciudades del futuro? Probablemente viendo el nuevo proyecto podrías hacerte una idea de cómo evolucionará la arquitectura, tanto por el diseño como por la sostenibilidad, donde la tendencia será construir edificios cada vez más verdes y amigables.
Dutch Windwheel es el nombre del proyecto que albergará el edificio más ecológico del mundo
Un claro ejemplo de arquitectura contemporánea e innovadora donde el diseño es de una impresionante dimensión visual que se conjuga con la tecnología y la sostenibilidad, aprovechando todos los recursos naturales a su alcance, generando su propia energía limpia y renovable.
El edificio se construirá en el área circundante de Róterdam, la mayor ciudad portuaria de Europa, donde se recuperará la zona costera degradada por la contaminación, apostando por un edificio eco-amigable y creando una versión moderna de los tradicionales molinos de viento de Holanda.
Dos anillos tridimensionales de acero, vidrio y luz
Un diseño absolutamente futurista donde dos anillos entierran sus bases y cuyo efecto hace creer que el edificio están flotando.
Una composición donde el anillo exterior alberga 40 apartamentos acristalados y rotatorios a modo de noria, desde los que se podrá disfrutar de una vista sin precedentes de Rotterdam y sus alrededores. Desde este insólito anillo gigante, visitantes de todo el mundo, no solo podrán disfrutar de este icono del viento holandés, sino que también alcanzarán a percibir en sus retinas una increíble vista de Kinderdijk, el conjunto único de 19 molinos de viento del siglo XVIII, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El edificio más verde
La integración de todo tipo de tecnologías sostenibles e innovadoras, es un atractivo en sí mismo. Ese es el poder del concepto: la sostenibilidad contribuye a la experiencia de Windwheel, un nueva historia para los holandeses que lideran el proyecto del mayor icono para la sostenibilidad en arquitectura.
Su diseño en forma de gigantesco anillo, está estrechamente relacionado con sus aplicaciones técnicas a la hora de generar energía, recoger agua de lluvia y reciclar residuos.
El Dutch Windwheel alberga un aerogenerador en su anillo interior que convertirá la potencia del viento en electricidad sin mover ninguna pieza mecánica, lo que cubrirá sus propias necesidades eléctricas sin emitir ruido alguno y con unos costes de mantenimiento especialmente bajos.
Equipado también con placas solares y un diseño que le permite recolectar agua de lluvia, el proyecto cuenta también con un sistema de producción de biogás con el aprovechamiento de los desechos de los residentes.
Según el número actual de visitantes a los Países Bajos, se espera que alrededor de 1,5 millones de personas visitarán el Windwheel por año. Esto asegura que el desarrollo será rentable dentro de 10 años y los visitantes proporcionarán un impulso adicional a la economía y el empleo de Holanda, con lo que la ciudad de Rotterdam y sus alrededores se beneficiarán indudablemente ahora que va a convertirse en un lugar más atractivo para los turistas, generando un valor económico indirecto con gran rentabilidad.
Fuente : http://dutchwindwheel.com/