Tecnología
8 de octubre de 2025
La industria hotelera se enfrenta a un nuevo reto en el terreno del marketing digital: pasar del tradicional SEO (Search Engine Optimization) al emergente GEO (Generative Engine Optimization), una estrategia que busca garantizar la visibilidad de las marcas en los resultados generados por modelos de inteligencia artificial como ChatGPT, Gemini o Perplexity.
De acuerdo con un estudio de Phocuswright, cerca del 22 % de los viajeros estadounidenses ya ha utilizado resultados creados por IA en sus búsquedas. A diferencia de las consultas tradicionales en buscadores, que promedian cuatro palabras, las solicitudes a la IA son más largas, con 23 palabras en promedio, y generan sesiones más extensas y conversacionales.
Para Joe Pettigrew, director comercial de L+R Hotels, el desafío es claro: "Si un hotel no está optimizado para GEO, podría quedar fuera de los resultados que muestran estas herramientas, que suelen destacar solo una o dos fuentes". Por ello, el grupo con más de 100 propiedades en todo el mundo está apostando fuerte por la creación de contenidos de marca y comunicación, contratando perfiles especializados para contar historias que alimenten las respuestas de la IA.
No solo las grandes cadenas están reaccionando. Hoteles boutique independientes, como The Mandrake en Londres, ya adaptan sus páginas web con un lenguaje más conversacional y estructurado, diseñando secciones de preguntas frecuentes (FAQ) que resultan más fáciles de interpretar por los crawlers de IA. La clave, según sus directivos, es mantener la personalidad de la marca al tiempo que se facilitan datos precisos y verificables.
Nuevas colecciones como Mayfield Hotels, que agrupa a más de 100 hoteles independientes en EE.UU. y Reino Unido, también han situado al GEO en el centro de su estrategia. Su cofundador, Thomas Magnuson, sostiene que esta tendencia permitirá destacar las experiencias auténticas frente a los mensajes publicitarios genéricos.
El viraje hacia el GEO se produce en un contexto de costes crecientes en la publicidad digital, con subidas del 20 % al 40 % anual en la compra de medios, impulsadas por la competencia de las OTA y la presión regulatoria. Herramientas como Google Performance Max for Travel Goals (PMTG) aparecen como salvavidas para mejorar el retorno de inversión, aunque su funcionamiento sigue siendo criticado por su falta de transparencia.
Para Pettigrew, el cambio ya es inevitable: "Hoy, ChatGPT ya representa el 1 % de nuestro tráfico. Nos guste o no, la transición está ocurriendo, y los hoteles deben decidir cómo quieren resonar con sus audiencias: con palabras clave o con conversaciones".
Fuente: Caribean news