Turismo

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Volver a viajar. 10 hoteles rurales para conectarse con la naturaleza

Una cabaña en un árbol de la selva, un lodge sólo accesible en lancha, posadas de campo y estancias lejos de todo: enclaves remotos de Argentina donde sobran el espacio y el aire puro.

10 de enero de 2023


MISIONES

Cuña Pirú Lodge

En Aristóbulo del Valle, un lodge de madera internado en una porción virgen de selva misionera, a pocos kilómetros del Salto Encantado.

Un pequeño arroyo atraviesa este terreno de 20 hectáreas en el valle de Cuña Pirú, una de las zonas de más rica biodiversidad, con helechos, mariposas de alas grandes y aves de todos los colores. En las copas de sus árboles se levantan dos cabañas de madera, a nueve metros del suelo, apoyadas sobre troncos enormes y antiguos.

Desde su deck se observan ramas, zorzales y monos caí que enroscan sus colas en las lianas. Puertas adentro, tienen camas king size, un living con sillones, baño con ventanales al verde y cocina equipada. Además, hay otra cabaña amplia y cuatro habitaciones, todas de diseño bio-ambiental, pileta y senderos por la selva.



SANTA CRUZ

Aguas Arriba Lodge

Para descubrirlo hay que alejarse 37 km desde El Chaltén hasta el Lago del Desierto. El check-in es por vía lacustre o en un trekking de tres horas por el bosque.

Construirlo demandó 2.500 viajes en lancha. Resultó ser la única casa a orillas del lago, justo en frente del glaciar Vespignani, camuflada con el bosque de lengas, donde es posible ver huemules muy campantes. Pato García e Ivor Matovic son sus anfitriones desde 2011. El lago y la cara norte del Fitz Roy entran directamente a las cinco habitaciones a trave's de amplios ventanales.

El hogar a len~a prendido, la madera que cruje, la mu'sica suave y los aromas a cocina casera son una terapia sensorial. Es el punto de partida de varios trekkings, como el que lleva a unas cascaditas o al glaciar Huemul y su laguna color esmeralda. Este verano, además de sumar un domo para hacer yoga, ofrecen la posibilidad de disfrutar la propiedad en exclusiva, ideal para grupos de amigos o familias.



CÓRDOBA

La Constancia

Pionera en el turismo rural, la estancia de la familia Dorado a los pies del Champaquí y a 7 km de San Javier es una base perfecta para disfrutar del clima serrano.

La propiedad está rodeada de 1.200 hectáreas donde crecen tilos, avellanos, castaños y tabaquillos, y tiene la ventaja de ser atravesada por el arroyo San Javier, con pozones naturales y cascadas donde refrescarse y pescar. Sus diez habitaciones tienen magníficas vistas y esmerada decoración. En el amplio comedor con terraza se sirven las comidas, en una atmósfera familiar.

El parque regala distintos rincones para recolectar hongos de pino, sentarse a leer, o caminar por los senderos y el cerro. Ofrece un programa semanal, con pensión completa y actividades para adultos y chicos: caminatas, clases de chikun en el jardín, arquería, talleres de cocina y de construcción natural.



CHUBUT

El Pedral

En Punta Ninfas, una estancia patagónica junto al mar con pingüinera propia, colonias de elefantes marinos y la posibilidad de ver ballenas y orcas desde la costa.

El vasco Félix Arbeletche mandó a construir en 1923 un casco normando para complacer a su mujer, María Olázabal, en este paraje desolado a 70 km de Puerto Madryn. Convertido en hotel de campo, con ocho habitaciones, es un punto estratégico para avistar la fauna marina, por su ubicación en el extremo sur de la boca de entrada del Golfo Nuevo. El mejor mirador es la galería de la casa-museo.

Los huéspedes pueden visitar la colonia de pingüinos de Magallanes o la de elefantes marinos que se instalan al pie del acantilado. Si es época (de septiembre a abril), basta sentarse en la playa de canto rodado y disfrutar del espectáculo o caminar entre sus nidos. El programa completo incluye la visita al faro, con impactantes vistas del océano y un almuerzo con cordero asado en un gran quincho.



CORRIENTES

Don Joaquín

En las afueras de Esquina, esta estancia con eje en una casa colorida propone cabalgatas, actividades rurales y safaris para avistar carpinchos, yacarés y aves.

El monte, las lagunas y los palmares enmarcan el casco junto a un timbó colorado, con una galería y techo de pajas colgantes, once habitaciones cálidas (baño privado y aire acondicionado) y una pileta extensa. Ángeles y Diego Solanet, sus dueños, plantaron más de dos mil árboles, entre eucaliptus, tipas, lapachos y una palmera mbocayá rescatada del pueblo.

Mezcla de herencias, restos de maderas y cañas de bambú, la casa fue sumando diseño con arañas de caireles y sillones retapizados en colores vibrantes. El resultado es una estética alegre, canchera y algo audaz para los estándares campestres. Las travesías a caballo por la rica geografía correntina se complementan con la pesca del dorado y excursiones en lancha por el río Corriente.



TIERRA DEL FUEGO

Las Loicas

Hace menos de dos años abrió al turismo este refugio de campo en los confines de Cabo San Pablo. A 175 km de Ushuaia, es portal de la Península Mitre.

Edith Pancotti y el alemán Michael Stauch llevan 35 años en la provincia y la última década en esta costa salvaje del fin del mundo. Hace poco empezaron a recibir turistas, sirven platos a base de pescado fresco, les muestran la huerta, la cestería artesanal que hicieron para decorar y el templo chamánico construido a pocos metros.

Se puede hacer la expedición por el día o quedarse a dormir. El programa es acercarse al río San Pablo, a 50 metros, caminar por el Cabo hasta el antiguo faro y observar el buque Desdémona, varado en la playa en 1985 para evitar su naufragio. O, simplemente, sentarse a contemplar la profunda geografía, donde rondan golondrinas, cóndores, avutardas, bandurrias, petreles, ostreros y becasinas.



SALTA

Finca Valentina

En La Merced Chica, los milaneses Valentina y Fabrizio Ghilardi dieron vida a una típica casa colonial salteña con servicios de lujo e ideal para el descanso.

La casona de campo mantiene la estructura norteña e interiores dignos de una revista de decoración: mucho blanco, flores frescas y tejidos artesanales abundan en sus once habitaciones de estilo rústico-chic, distribuidas entre la casa principal, dos cabañas y una villa de luxe. Cada una tiene su terraza o galería privada con vista al extenso jardín y la pileta.

Las cabalgatas o los paseos en bicicleta alrededor de la finca, masajes y clases de cocina se complementan con excursiones por los valles calchaquíes organizados a medida. Para las cenas proponen un menú degustación de pasos con selectos vinos de altura. Este verano ofrecen la posibilidad de tomar dos habitaciones conectadas con patio, para mayor privacidad, o alquilar la finca entera.



NEUQUÉN

Estancia Río Minero

A 15 km de Villa Traful, una estancia de pioneros para hacer auténtica vida de campo entre ovejas y caballos y a orillas del río que le da nombre.

La familia Lagos adquirió las tierras a principios de siglo, antes de la creación del PN Nahuel Huapi en 1936. La quinta generación sigue a cargo de las 35 mil hectáreas dedicadas a la cría de ganado y al turismo. Los huéspedes pueden participar en el ordeñe, hacer quesos y dulces, pescar con mosca, hacer trekking a un bosque petrificado y cabalgatas de hasta tres días remontando el río pedregoso.

Las cabañas de madera y piedra son cinco, alejadas entre sí. Una está en la montaña, otra cerca de la casa de los anfitriones, un par en medio del bosque de coihues, radales y cipreses, y la más grandes a orillas del río. También hay un quincho campero donde se sirven asados de chivo o cordero con vegetales de la huerta y se improvisan guitarreadas.



JUJUY

Ecoportal de Piedra

Reserva natural de 800 hectáreas de yunga en la pequeña localidad de Villa Monte, a 140 km de San Salvador de Jujuy, a medida de los amantes de la exuberancia.

A sus dueños -Carlos Cuñado y Silvia Strelkov- les gusta decir que es como una "isla de montaña". Entre los Parques Nacionales Calilegua y El Rey, linda con la provincial Las Lancitas de 11.000 hectáreas y juntas protegen las yungas y el chaco serrano, un área apenas intervenida por la mano humana. Abunda en aves (hay 300 especies registradas), monos, bromelias, tabaquillos, corzuelas y cascadas.

Los más aventureros pueden emprender trekkings de un par de horas y hasta tres días, o una cabalgata a la cumbre del cerro Santa Bárbara, de 2.600 metros, con refugio para pasar la noche. Ofrece tres cabañas construidas en piedra y madera entre la vegetación, separadas por casi medio kilómetro una de otra, garantía de intimidad y conexión exclusiva con la naturaleza.



MENDOZA

Rancho 'e cuero

En La Carrera, Tupungato, una estancia de más de 250 años invita a cabalgatas, trekkings y pesca con mosca en plena Cordillera.

La familia Palma administra la propiedad con espectaculares vistas a la montaña y atravesada por un arroyo. Muebles antiguos, mantas artesanales y tonos tierra aportan calidez a sus seis habitaciones y amplios ambientes. En el lodge principal se sirven las comidas, con énfasis en las carnes asadas, ensaladas frescas y vinos del Valle de Uco.

Los senderos de montaña se recorren a pie o con caballos criollos hasta los picos más altos, entre valles verdes y quebradas. Se destaca el que lleva al Glaciar Nivero del Plata y una laguna verde esmeralda ubicada a 4.300 metros de altura, sobre la cara sur del Cerro El Plata. En el camino es posible avistar ciervos colorados, guanacos, zorros, liebres y cientos de aves.

Fuente: La Nación