Argentina
20 de noviembre de 2019
Que Buenos Aires tiene una vasta oferta de restaurantes, hoteles y recorridos turísticos no es novedad. Ahora bien, ¿pueden todos acceder a ellos? ¿Cuántos de esos trayectos tienen rampas para personas con movilidad reducida? ¿Cuántos locales tienen cartas en braille para no videntes?
Al respecto, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires elaboró una guía práctica, con recomendaciones para mejorar la experiencia de los turistas con discapacidad. En ella se define al turismo accesible como una forma de asegurar que el lugar esté en condiciones de brindar un servicio de igualdad de oportunidades para todas las personas.
Una de las principales recomendaciones es cerciorarse de que el personal esté preparado para tratar a las personas con discapacidad. Conducirse con respeto, sin sobreproteger; atender a la persona y no a la discapacidad; contemplar los recorridos que deberá realizar por el establecimiento son algunas de las propuestas para estos casos. También contar con información accesible en diversos formatos, tanto visuales como auditivos.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que hay discapacidades no visibles, como el caso de las personas con problemas cardíacos. En esos casos, vale la pena tener en cuenta qué actividades pueden realizar. Los viajeros con baja estatura u obesidad también pueden requerir algún tipo de ayuda, para la cual hay que estar preparado.
Estas son algunas de las recomendaciones consignadas en la guía, según el tipo de discapacidad:
Visual:
-Hablar de forma clara.
-Ubicarse del lado contrario del bastón, un paso más adelante, para que la persona pueda tomarse del brazo si lo necesita.
-No usar palabras como aquí o allá. Utilizar las palabras izquierda, derecha, frente, atrás, arriba o abajo.
-Tener un menú en braille.
Auditiva:
-Hablar despacio, con buena modulación.
-Confirmar por escrito los datos importantes.
-Para llamar la atención de la persona, tocar levemente su hombro o mover la mano dentro de su espacio visual.
Motora:
-Ayudar en el desplazamiento sólo si la persona lo pide.
-Saber dónde están los sanitarios accesibles.
-Contar con medios de transporte aptos para trasladar personas en silla de ruedas.
Mental:
-Si es adulto, no infantilizarlo.
-Tener paciencia al explicar, con frases cortas y sencillas.
-Comunicarse de frente, mirando a la cara.