Argentina
2 de octubre de 2017
La tecnología, al servicio de la seguridad de las piscinas
El creciente interés de las actividades deportivas, recreativas, de bienestar y ocio en las instalaciones acuáticas o en piscinas han contribuido y facilitado el uso intensivo a un número cada vez mayor de usuarios que demandan servicios en estos ámbitos. La diversidad de los asistentes a estas instalaciones obliga a los gestores a organizar los servicios ofrecidos con unos estándares de seguridad cada vez más elevados, así como a prestar una especial atención a garantizar a los clientes un servicio que no contemple niveles mínimos respecto a la seguridad, sino una mejora sustancial
Como ha ocurrido en otros ámbitos de actividad y servicios dentro del sector turístico, la irrupción y avance de nuevas soluciones tecnológicas para mejorar la seguridad de las piscinas ha sido bastante significativa en estos últimos años. La implantación de tecnologías de detección de situaciones de riesgo y de sistemas de apoyo basado en software, movilidad y gestión de alertas ha puesto y pondrá en el futuro a disposición del mercado soluciones efectivas y proactivas con el usuario que permitan una serie de mejoras:
Dentro del ámbito de la seguridad en torno a las piscinas pueden existir multitud de situaciones y condiciones que pueden derivar en un problema de seguridad. Dependiendo de cada una de ellas, existen en el mercado diferentes soluciones. Cada establecimiento alojativo deberá, según sus necesidades y características, buscar la combinación que más se le adapte, acompañándola de una estrategia de seguridad efectiva. De esa forma las herramientas tecnológicas implantadas serán más efectivas y se acoplarán mucho mejor a dicha estrategia.
Hay diferentes soluciones tecnológicas proactivas, desde sensores de detección de caídas, detección de movimiento, detección de patrones de riesgo, sistemas de comunicación de alertas, pulseras de telecontrol para niños y ancianos, etcétera, que conjugadas con sistemas basados en software específico y comunicaciones, así como dispositivos de aviso que permiten cubrir un amplio espectro de posibilidades. Las soluciones de seguridad tradicionales (vallados, cubiertas, etc.) pueden complementarse con estas, en el caso de que dispongan de ellas.
Detrás de los nuevos avances tecnológicos siempre hay una oportunidad de mejora, de eficiencia y de aumentar los niveles de seguridad y calidad del establecimiento, al tiempo que se abre un camino de clientes potenciales, que agradecerán y valorarán estas nuevas medidas o avances dentro del establecimiento alojativo.
En definitiva, cuando de una piscina se trata, no está de más tomar precauciones y poder disfrutar al máximo sin preocuparnos de problemas innecesarios.
Fuente: Ashotel