Argentina
20 de abril de 2015
Protocolo de revisión de la limpieza en hoteles
El departamento de pisos en el hotel tiene como objetivo mantener en perfecto estado todas las áreas y habitaciones del hotel, para ello deberá llevar un riguroso control de todo lo relativo a la limpieza y mantenimiento. A partir de un Programa de limpieza y desinfección organiza el trabajo que diariamente debe cumplimentar y garantizar con la calidad requerida, donde la revisión es un factor importante a favor de los intereses del cliente y de la optimización de la prestación de los servicios, para que haya éxito, el supervisor debe desarrollar su trabajo de forma efectiva, combinando la exigencia con la persuasión y la enseñanza.
Introducción
¿Quién el supervisor en una instalación hotelera?:
Es la persona encargada de inspeccionar y controlar el trabajo de sus subordinados, con el objetivo de corregir, mejorar y elevar la calidad de su labor y a la vez brindar un servicio de excelencia, esto se realiza de forma planificada, organizada, utilizando métodos para enseñar, demostrar, persuadir, etc.
EL supervisor debe ser una persona capaz de dirigir combinando la exigencia con la persuasión y la enseñanza.
Sus objetivos son:
Prioritario: Garantizar que el cliente lo encuentre todo en perfecto estado.
Secundario. Comprobar que se cumplen los estándares de calidad a través de continuas revisiones.
Debe poseer cualidades y características personales que lo distingan, tales como:
Ser honesto, organizado y exigente.
Ofrecer buen trato, rostro risueño y comunicativo.
Sereno.
Debe tener sentido de la responsabilidad y la disciplina.
Empático.
Tener espíritu de justicia y justeza.
Aptitud para controlar.
Presencia personal impecable.
Capacidad para:
- Entenderse con los demás, para solucionar problemas, de observación.
- Conocimientos:
- Técnicos, idiomáticos, culturales.
- Del uso, distribución y aprovechamientos de todos los recursos.
- De los reglamentos internos y legislativos.
- De los sistemas de control, de la disciplina y normas de trabajo.
- Habilidad para: instruir, tomar decisiones, para ser líder, comunicarse, economizar, entre otros.
- Aprender a ser y sentirse supervisor: dominio absoluto de la actividad.
Su misión fundamental es chequear la limpieza de las áreas asignadas, asegurar que todo esté en perfecto estado.
Entre sus funciones podemos mencionar:
Distribuir y controlar los medios necesarios para el desempeño de las funciones del personal bajo su mando.
Reportar, revisar, comprobar y exigir calidad en las reparaciones efectuadas por mantenimiento.
Evaluar de forma sistemática el trabajo de sus subordinados.
Sustituir a la gobernanta y su asistente en caso necesario.
Permanecer en su área para dar solución al trabajo asignado y no abandonar la misma antes que sus subordinados.
Elaborar los documentos establecidos.
Informar a sus superiores cualquier irregularidad.
Exigir a sus subordinados aspecto personal y cumplimiento del horario.
Estas funciones son generales pero en horarios o áreas especificas: pisos, o áreas nobles, o de noche se añaden las que son necesarias para su desempeño.
Su planificación de trabajo diario debe estar en correspondencia con los recursos que dispone según el área, para esto tendrá en cuenta el estado ocupacional de la instalación, el personal disponible para el día y los recursos materiales necesarios para efectuar las limpiezas.
Para que haya éxito, el supervisor debe organizar el trabajo de forma efectiva, a partir de una correcta distribución de la fuerza laboral y revisar el resultado del mismo.
Desarrollo:
El departamento de pisos en el hotel tiene como objetivo mantener en perfecto estado todas las áreas y habitaciones del hotel, para ello deberá llevar un riguroso control de todo lo relativo a la limpieza y mantenimiento.
El supervisor de limpieza depende directamente de la gobernanta, tendrá a sus órdenes un equipo que comprende diferentes puestos de trabajo como son: cristaleros, pulidores, limpiadores de áreas, en habitaciones camareras y fajines.
Supervisión o revisión:
Consiste en inspeccionar la calidad o resultado del servicio prestado, planificando, controlando y evaluando ese trabajo en función de la gestión hotelera y unificando, reajustando y tomando las medidas que correspondan a favor de los intereses del cliente y de la optimización de la prestación de los servicios.