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La hotelería paraguaya vive un momento de consolidación impulsado por la estabilidad económica, la llegada de cadenas internacionales y el talento humano local. Con tarifas competitivas y un servicio reconocido por su calidez, el país se posiciona como destino confiable para el turismo corporativo y los grandes eventos regionales.
27 de noviembre de 2025
Paraguay continúa fortaleciendo su imagen como uno de los destinos más atractivos del Cono Sur para la inversión hotelera. La estabilidad macroeconómica, el clima favorable para los negocios y la calidad del servicio local conforman una ecuación que sostiene el crecimiento del sector, tanto en la capital como en las principales ciudades del interior.
Según Josefina Otero, presidenta de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY), el país mantiene tarifas competitivas sin resignar calidad.
"El nivel de hotelería en Paraguay está muy bien. Tenemos hoteles con servicios de primer nivel y precios accesibles. Eso explica por qué cada año se incrementa la llegada de eventos internacionales y por qué, por ejemplo, el Rally confirmó su permanencia por tres años consecutivos. Es el resultado de un trabajo bien hecho", expresó en entrevista con la 1000 AM.
Uno de los diferenciales más valorados por los visitantes es la hospitalidad del paraguayo, un rasgo cultural que, según Otero, marca una diferencia sustancial frente a otros destinos de la región.
"La gente recibe al visitante como si fuera un invitado en su propia casa. En hotelería, donde la atención es el alma del negocio, esa actitud es una ventaja natural", subrayó.
No obstante, la representante del gremio señaló que aún existen desafíos estructurales, especialmente en infraestructura urbana y articulación público-privada. Destacó que Asunción debe ser pensada desde la mirada del turista:
"La mayoría de los locales no caminan, pero el visitante sí. Hay que mejorar las veredas, la señalización y la movilidad para consolidarnos como destino competitivo", indicó.
El dinamismo del sector también se replica en el interior del país. En Alto Paraná, la ocupación hotelera se mantiene alta gracias al turismo comercial y corporativo; mientras que Encarnación experimenta por primera vez una afluencia sostenida de visitantes durante todo el año. En Ciudad del Este, las tasas de ocupación alcanzan picos del 80% al 90%, impulsadas por ferias, congresos y actividades empresariales.
Durante la última década, la oferta hotelera nacional se duplicó, con opciones que van desde establecimientos boutique hasta cadenas internacionales. Hoy es posible hospedarse desde G. 200.000 por noche, y el arribo de marcas globales consolida la confianza en el mercado paraguayo.
Entre las novedades más recientes figuran la apertura del Hotel Hilton, la renovación del antiguo Sheraton bajo la marca Marriott, y la expansión continua de Wyndham.
"Otras cadenas internacionales también han mostrado interés. Eso demuestra la confianza en Paraguay y en su estabilidad económica", destacó Otero.
Finalmente, la titular de la AIHPY subrayó que el desafío para el sector será mantener la competitividad.
Fuente: Horeca & Retail
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