Argentina
21 de octubre de 2019
El sector de las bodas es un negocio con mucho potencial. De acuerdo con los datos de IBISWorld, estas celebraciones mueven la asombrosa cifra de 72 000 millones de USD solo en los Estados Unidos, lo que equivale a más de 64 200 millones de EUR. De media, se calcula que, en el país norteamericano, las parejas invierten entre 12 343 y 14 006 USD (es decir, entre 11 000 y 12 500 EUR) únicamente en el lugar donde se celebrará la boda, una ubicación que, en muchas ocasiones, es un hotel. A esto hay que sumarle los ingresos procedentes de los huéspedes que se alojarán en el hotel. Aunque es habitual que se ofrezcan bloques de habitaciones a precios reducidos, estas estancias son una fuente de ingresos para los establecimientos.
Lo que hace que este lucrativo nicho de mercado sea especialmente interesante es que ya no se trata de un sector exclusivo; actualmente, incluso los establecimientos más pequeños e independientes tienen la oportunidad de formar parte de la industria hotelera dedicada a la celebración de bodas.
¿Le interesa la idea? A continuación le indicamos cinco maneras de conseguir que su hotel reúna todos los requisitos necesarios para acoger bodas en sus instalaciones, de modo que pueda incrementar sus ingresos y llevarse un trozo del pastel nupcial.
Destaque su propuesta de venta única
Aunque los grandes hoteles llevan décadas acaparando la celebración de bodas, la llegada de los millennials está provocando una revolución. Ahora, las parejas quieren tener su propia celebración, algo único, no un banquete cortado por el mismo patrón que los demás y con invitados anónimos. Este es el motivo por el que en la actualidad está aumentando la demanda de establecimientos para bodas más pequeños e íntimos. A pesar de que los grandes festejos no han desaparecido por completo, el número medio de invitados por boda ha disminuido a la par que ha aumentado el presupuesto. La atención se centra ahora en la calidad general y en los pequeños detalles que hacen que el evento resulte memorable.
Empiece por pensar cuidadosamente la propuesta de venta única de su hotel. Puede que sea el hecho de que su restaurante reciba los ingredientes directamente de la huerta. Podría ser la historia de su hotel o el tipo de establecimiento que tiene. Después de pensar en el hotel en sí mismo, piense en sus alrededores. ¿Tienen algo característico, romántico o idóneo para celebrar bodas? Una vez que haya identificado su propuesta de venta única, aproveche la web del hotel y su presencia en las redes sociales para convencer a las parejas de que esta baza convierte a su establecimiento en un excelente hotel para bodas. Y recuerde: una boda es tanto una cuestión de compromiso como de las fotografías que lo documentan todo. Asegúrese de demostrarles por qué su establecimiento es el escenario perfecto para su gran día.
Consiga un fotógrafo e inmortalice la boda
Una imagen dice más que mil palabras. Mucho más incluso. Así pues, no es motivo de sorpresa que unas fotografías de alta calidad puedan convertirse en su mejor herramienta de marketing. Si quiere que las parejas vean su establecimiento como un buen hotel para bodas, demuéstreles por qué es el lugar ideal para contraer matrimonio.
Aunque la imaginación sea poderosa, no confíe en ella al 100 %. Refuércela invitando a un fotógrafo para que tome fotografías que muestren cómo podría ser una boda en su establecimiento. Elija los rincones más relevantes e impactantes y captúrelos como si se tratara de una boda real. Derroche creatividad y siéntase libre de emplear modelos y elementos decorativos colocados estratégicamente. Con una sugerencia visual, infundirá confianza en las parejas que busquen reservar su lugar idílico para el gran día.
¿Quiere saber cómo hacer más bodas en el hotel? Muestre el encanto del lugar, potencie el romanticismo y logre así que los huéspedes potenciales se enamoren de su hotel. El establecimiento dejará de ser una elección racional para los viajeros fatigados o las parejas pasajeras, y se convertirá en una elección emocional.