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Algo más que sushi, sin salir de la cama

El servicio de habitaciones, en peligro de extinción por el crecimiento exponencial de los hoteles lowcost, se resiste a morir en grandes hoteles de lujo como el Nobu de Las Vegas. El valor diferencial de su restaurante, fusión oriental de influencia japonesa y peruana, se traslada a los platos presentados en la privacidad de las alcobas. Este muerto está muy vivo, sí señor. La ciudad del pecado es prolífica en hoteles que no escatiman en nada, ni en puesta en escena ni tampoco en servicios más o menos tradicionales. Nobu Hotel, en el Caesars Palace desde enero de 2013 y una vez más con Robert De Niro detrás de la propiedad, mantiene un servicio de habitaciones que en sí mismo ya es razón para plantearse una reserva y no salir de la cama. Porque es en ella donde se manifiesta el poderío en detalles cuando el botones llama a tu puerta. 

El célebre chef del hotel y de todos los restaurantes Nobu, Nobuyuki "Nobu" Matsuhisa, interiorizó el servicio para sí, en lugar de entregarlo a otras manos. Buena decisión. Así, son ya famosos sus desayunos japoneses -algo más que sushi y sashimi- y americanos, con panadería y pastelería de gran calidad. Después de la primera colación del día, el almuerzo puede encargarse a cualquier hora. Menús sabrosos en cajas Bento, perfectas para no poner las sábanas perdidas de soja. Luego están los postres, pequeñas delicatessen tipo pastel de queso tofu, helado mochi, té verde brûlée o capuchino de de whisky Suntory. 

Pero la exquisitez arranca nada más entrar por primera vez en la habitación: sobre la cama perfectamente doblada con escuadra y cartabón, una caja de bombones. La estancia huele a lavanda de Natura Bisse, también presente como adminículo en el cuarto de baño. Té y galletitas. No falta ni una golosina, ni siquiera un chapstick con sabor a maracuyá. No podemos sino rendirnos a la evidencia.

Fuente: http://www.notodohoteles.com/es/index.php?link1=tendenciasficha&idtendencia=768