Dicha popularidad les permite acceder de forma natural a un gran público, mientras que su autoridad hace que convenzan a los demás con su autenticidad y su gran alcance. En particular, los influencers suelen provenir de plataformas como YouTube e Instagram, redes sociales especialmente extendidas entre los millenials. Para los expertos en marketing, esto conlleva cada vez más oportunidades de hacer llegar publicidad a esos millenials mediante influencers: son una magnífica forma de anunciarse y que el apoyo al producto parezca surgir de manera natural. Todo esto funciona porque, en marketing, podemos beneficiarnos al entablar relaciones de confianza con los consumidores. Cuando a las marcas de mayor envergadura les cuesta establecer una relación sólida con sus consumidores, los influencers pueden construirla fácilmente con su audiencia. Muchos influencers ofrecen esta autoridad y popularidad a cambio de pagos o productos gratuitos, por colaborar con las empresas. El atractivo inherente de cobrar por mantener un perfil admirado en las redes sociales, como es natural, ha hecho que la gente muestre más interés por llegar a ser un influencer de éxito y bien posicionado. Por desgracia para los hoteles especialmente, cada vez hay más aspirantes a influencers, que solicitan alojamiento gratis a cambio de prestar sus servicios. Pero ¿cómo pueden los hoteles evaluar a esos influencers? Y, ¿qué diferencia a los aspirantes de los colaboradores de marketing que sí resultan rentables?

¿Por qué los millenials siguen a tantos influencers?
El deseo de seguir a alguien en redes sociales se genera por una afición o un interés en común: si a una persona le gustan los libros, probablemente seguirá a alguien que publica contenidos sobre libros y puede ofrecer recomendaciones. Está relacionado con el principio de afinidad de Cialdini: la suposición de que a las personas les gusta comerciar con gente que les cae bien.

Desde el momento en que hacen clic en el botón de «Seguir», empiezan a entablar una relación con ese influencer. Los influencers son inteligentes y publican todo el contenido posible para captar la atención de sus seguidores. De este modo, los seguidores van viendo información sobre la vida cotidiana de esas personas, insertada entre publicaciones y actualizaciones de sus amigos y familiares, con lo que sienten que las conocen realmente. Y, por supuesto, si alguien siente que tiene una relación con un influencer, es más probable que haga caso a sus recomendaciones sobre productos o servicios que debe comprar.

¿Quién utiliza el «marketing de influencers»?
En el 2017, el término «marketing de influencers» aumentó un 325 % en las búsquedas de Google, lo que lo convierte en el método de adquisición en línea de crecimiento más rápido en ese año. Las empresas observaron que Instagram fue la red más popular; Forbes la nombró «Principal plataforma social de interacción». En ella, las marcas colaboraron con influencers para realizar publicaciones patrocinadas un total de 12,9 millones de veces. Se ha convertido en un método de marketing muy popular. Ahora que cada día hay más compañías que empiezan a usar influencers, se estima que en el 2018, las empresas colaborarán con ellos en 24,2 millones de ocasiones en total. Los hoteles no son una excepción, y emplean influencers para promocionar sus instalaciones y destinos. Existen varias cadenas hoteleras que se manejan bien con la tecnología y utilizan estrategias de marketing de influencers desde el año 2014. Por ejemplo, Starwood Resorts es conocida por aprovechar el marketing de influencers para conseguir más seguidores en Instagram y más reservas directas. En el 2016, Starwood Hotels & Resorts anunció que contaba con influencers de moda en Instagram para conseguir más reservas de su cadena más reciente, Tribute Portfolio Hotels, en París.

¿Por qué los hoteles están hartos de los influencers de Instagram?
No es ningún secreto que las marcas y los hoteles de lujo colaboran a menudo con influencers que tienen muchos seguidores a fin de promocionar sus productos o servicios entre millones de personas. Pero ahora que estas personalidades muestran sus vidas de lujo con impresionantes fotos en lugares remotos, no es de extrañar que cualquier usuario de Instagram quiera ser influencer. La diferencia radica en que la inmensa mayoría de la gente no tiene la cantidad de seguidores ni la implicación necesarias para considerarse un influencer. Las grandes marcas suelen clasificar como influencers a quienes tienen más de 100 000 seguidores. En el 2018, ciertas marcas con productos de nicho también han comenzado a emplear «microinfluencers», personas con entre 2000 y 100 000 seguidores.

Este año, los hoteles en especial están viendo cómo los aspirantes a influencers prueban suerte: algunos hoteles de las Maldivas reciben como mínimo 10 o 20 peticiones al día de gente que se autodenomina «influencer». Son personas con menos de 2000 seguidores en Instagram que intentan conseguir alojamiento gratis con todo incluido durante 10 días en las Maldivas. De acuerdo con esos hoteles, solo el 10 % de las solicitudes que reciben merece la pena, lo que da mala reputación a los verdaderos blogueros e influencers. La mayoría de los hoteles han empezado a introducir procesos estrictos, fijarse en las interacciones con su perfil y la cantidad de seguidores, y descartar a los influencers que se han limitado a comprar «bots». Los «bots» suelen ser perfiles fraudulentos creados en masa con el objetivo de seguir a cuentas a cambio de dinero. Según los estudios, en los seis últimos meses, el 12 % de los influencers ha comprado seguidores.

Ahora, muchos hoteles tienen bases de datos de influencers de confianza con los que han colaborado anteriormente y de los que se pueden fiar al lanzar nuevas campañas. Si desea elegir nuevos influencers para su hotel, preste mucha atención al número de seguidores, las interacciones y la estética para asegurarse de que encaje con la marca de su empresa.

Estos son otros aspectos que debe observar antes de trabajar con un influencer:

• Compruebe con qué marcas ha colaborado esa persona previamente. Es habitual preguntar a esas empresas cómo ha sido su experiencia con ese influencer.
• Observe en qué medida el contenido del influencer encaja con la comunicación de su empresa.
• ¿Sus seguidores comentan las publicaciones, las comparten o responden a las preguntas?
• No se fije mucho en los visitantes únicos: lo que importa es el tráfico diario de la cuenta.
• Autenticidad: los seguidores tienden a confiar más en los influencers con una proporción menor de contenido patrocinado, y suelen considerarlos más auténticos. Lo habitual es que creen historias más interesantes y atractivas, que se comparten y comentan más que las ofertas y reseñas de productos.
• Contratar a un influencer no tiene por qué conllevar un gasto adicional, y en algunos casos puede suponer un ahorro para el hotel. Muchos influencers disponen de su propio equipo fotográfico de gran calidad, con lo que no es necesario que contrate a un fotógrafo o cámara profesional. Además, algunos influencers de viajes ofrecen servicios adicionales, como revisar la cuenta de Instagram de los hoteles y ofrecer consejos para mejorar las cuentas internas de la marca en las redes sociales.

La manera sencilla y fiable de contratar influencers
Para la mayoría de los hoteles, analizar cientos de cuentas de Instagram hasta encontrar al influencer idóneo requiere demasiado tiempo. Por eso, muchos recurren a sistemas más sencillos y fiables, como los expertos de SWAYY.

La herramienta de SWAYY’s ayuda a los hoteles a administrar cada paso del proceso de influenciar en el compromiso, dando a los hoteles el control total para encontrar, evaluar, reservar y revisar los influenciadores. El proceso optimizado en última instancia, ahorra hasta el 78% del tiempo requerido para ejecutar colaboraciones manualmente. Esta experiencia y la propiedad de todo el proceso quita la incertidumbre de trabajar con los influenciadores y proporciona más transparencia.

Desbloquear el SWAYY’s a través de la plataforma Hotelchamp y empezar a beneficiarse de la comercialización de influenciar hoy!

En el fondo, todo se reduce a lo que quiera promocionar su hotel, pero es innegable que el marketing de influencers, bien ejecutado, ha ayudado a promocionar multitud de hoteles ante audiencias a las que posiblemente no habrían llegado nunca por otros medios.