Al asomarme al balcón de mi habitación, solo se me ocurre parafrasear a Napoleón: «Más de veinte siglos me contemplan». El hotel tiene vistas directas a los Foros Imperiales, con la columna de Trajano casi al alcance de la mano, y al Vittoriano, el monumento dedicado a Víctor Manuel II, también conocido como Altar de la Patria o, de manera coloquial, como «tarta de boda» y «máquina de escribir».

Dada la alta calidad y abundancia de la oferta, no es fácil ser hotel en la Ciudad Eterna y aún menos sorprender, pero este coqueto hotel lo consigue. Además de por la carta ganadora de las vistas, destaca la tranquilidad y el silencio, valores muy de agradecer tras un día caminando de monumento en monumento. El NH Collection Fori Imperali es un hotel boutique, de cinco estrellas y tan solo 42 habitaciones, se sitúa entre los barrios de Rione Monti, Pigna y Trevi, a muy pocos pasos de Via del Corso y muy cerca de monumentos tan emblemáticos como el Coliseo, el Panteón, el Circo Máximo, la Fontana de Trevi y la Bocca della Verità.

Foto: NH Collection Fori Imperiali

El diseño del hotel, con todos los muebles Made in Italy, es un elegante viaje a la ciudad y a sus mitos antiguos y modernos.

El NH Collection Roma Fori Imperiali está ubicado en un elegante edificio del siglo XIX. Su diseño se inspira en la época dorada del cine italiano y la grandeza de la Antigua Roma, evocando el arte del péplum -género cinematográfico ambientado en la Antigüedad grecorromana- a través de una exposición de imágenes y fotografías comisariada por Alidem. A lo largo de los pasillos y en la zona de los ascensores podemos hacer un viaje por la historia del cine.

A nuestro paso saldrán instantáneas icónicas de los decorados de obras maestras como Ben Hur, Escipión el Africano o el rostro de Anthony Quinn como Barrabás. Entre las imágenes más fascinantes se encuentra la de Rhonda Fleming interpretando a la cortesana de Babilonia. La actriz fue apodada la Reina del Technicolor por la belleza de su frondosa melena pelirroja.

Foto: NH Collection Roma Fori Imperiali

Las habitaciones combinan su esencia boutique con unas vistas asombrosas del corazón monumental de la Ciudad Eterna.

El hotel presume de que todo su mobiliario sea Made in Italy, con profusión de colores cálidos. Las paredes, haciendo honor a las vistas, están adornadas con papel pintado inspirado en las villas romanas para rendir homenaje a la historia de la ciudad y a su fascinante entorno arqueológico.

En cuanto a la gastronomía, en la planta baja del hotel se encuentra el restaurante Oro Bistrot, que nos ofrece un viaje por los sabores de la cocina italiana reinterpretada con creatividad por el chef Natale Giunta, de origen siciliano y conocido por su talento para sacar lo mejor de los ingredientes de temporada y las materias primas de la más alta calidad. En la última planta, la terraza panorámica alberga el Secret View - Rooftop Cocktail Bar, un rincón exclusivo especialmente hermoso a la hora del cambio de luces, cuando, tras el atardecer, la historia de Roma se ilumina.

Foto: NH Collection Fori Imperiali

La joya de la corona es la terraza, desde donde disfrutar de una velada con Trajano como compañero de vistas.

El hotel también cuenta con un destacado servicio de relaciones con el cliente, dedicado a satisfacer todas las necesidades que vayan surgiendo en nuestra visita a Roma. Muy necesario para poder sacarle partido a una ciudad con tantos siglos a sus espaldas que, al menos, en este hotel tiene un perfecto campamento base y, por supuesto, muy romano.

Fuente: Viajes - National Geographic