Argentina
4 de septiembre de 2019
¿Qué es el rebranding hotelero? A la hora de definirlo podemos hablar de un proceso de personalización y solución diferenciada de una marca hotelera que renace en una nueva identidad acorde con las demandas del consumidor. El usuario ya no se preocupa en sus búsquedas únicamente por el turismo de sol, playa o ciudad, sino que apunta en otras direcciones. En consonancia a ello, el hotel se plantea una oferta a medida.
El sector se ha hecho eco de esta situación y las cifras lo avalan. En el marco de una tendencia alcista en la inversión del ramo hotelero, el 47% de los proyectos hoteleros que se pondrán en marcha en los próximos años corresponden a rehabilitaciones en la búsqueda de un producto diferenciado para dirigirse a los nuevos mercados y al cliente destino. En opinión de los expertos, esto revela la importancia que está adquiriendo el rebranding como metodología empresarial en la apertura de hoteles y cobertura ante destinos alternativos como Grecia, Turquía o Croacia, que ofrecen atractivos turísticos muy similares a los de España.
REBRANDING HOTELERO: DIFERENCIACIÓN Y ESTRATEGIA DE MARKETING
El sector hotelero vive actualmente unas excelentes perspectivas, pero el perfil y los cambios en las demandas del cliente obligan a no perder el impulso necesario para seguir evolucionando y cambiar la percepción que el usuario tiene del establecimiento. Los hoteles deben ajustarse continuamente a un cliente cada vez más independiente en sus búsquedas de destino y que quiere disfrutar de un turismo experiencial en sus distintos ámbitos. Por este motivo, los hoteles precisan una conexión continua con sus usuarios para que éstos se sientan atraídos y puedan encontrar una identificación con el establecimiento hotelero.
Esto implica considerar el rebranding hotelero como una estrategia de marketing para comunicar adecuadamente la redefinición y la nueva imagen de un hotel, pero no solo exteriormente sino desde un punto de vista eminentemente conceptual. La creación de contenidos que le den una impronta característica a nuestro hotel será uno de los ejes de comunicación de un proceso de rebranding hotelero.
Esta diferenciación es determinante para la viabilidad empresarial. El establecimiento debe ser consciente de que la consolidación de una nueva identidad visual resulta imprescindible, ya no solo en lo que concierne al interior de nuestro hotel, sino en la puesta en valor de los activos del entorno, potenciándolos al máximo de manera atractiva para llegar al turista. Tenemos que convencerlo de que nuestra oferta es la que busca y para ello la estrategia de comunicación es esencial. Nuestro objetivo es conseguir difundir nuestra marca.
Si nuestro usuario demanda sensaciones únicas, este es el momento en el que el hotel debe plantearse la creación de esa esta nueva dinámica y un posicionamiento sobre su competencia adecuado para garantizar nuestro éxito y cumplir sus expectativas. La actualización de nuestro sitio web y las redes sociales se han convertido, sin duda alguna, en el mejor canal para promocionar nuestra identidad y generar emoción en el mercado turístico. El cliente es cada vez más autónomo y tiene claro lo que busca. Si no recibe claramente el mensaje que persigue, corremos el riesgo de que nos deje de lado.
PUESTA EN MARCHA DEL REBRANDING DE HOTELES: LAS CLAVES
Al hilo de lo anterior, y en el marco de la consolidación de la inversión en el sector de los hoteles avalada por los expertos, los promotores hoteleros coinciden en establecer el rebranding hotelero como uno de los planteamientos prioritarios para establecer en el futuro inmediato del sector. Algunas de las claves del éxito para sacar la mayor rentabilidad posible al rebranding hotelero y posicionarse ante la competencia son:
El conocimiento de nuestros clientes: Define a tu cliente ideal (Buyer cliente). Ya sabemos que el huésped del hotel y su nueva operatividad es el principal activo que condiciona nuestra marca y redefine el planteamiento de lo que será nuestro nuevo establecimiento. Necesitamos conocer el perfil del cliente que queremos atraer y conocer le mejor manera de llegar hasta él. Empresario y cliente saben que ya no es suficiente con las categorías clásicas. Podemos decir que se experimenta una especie de cambio conceptual entre cliente tradicional y el nuevo usuario, que plantea nuevas preferencias para elegir su hotel como turismo familiar, deportivo, cultural, sexual o religioso, entre otros. Apliquemos la fórmula necesaria para hacer nuestra propuesta con éxito.
La identidad de nuestra marca. Para cambiar nuestro mensaje y satisfacer las demandas del cliente debemos defender ante la credibilidad de nuestro hotel, que tendrá que presentar un producto coherente que lo haga reconocible que unifique y combine a la perfección la innovación tecnológica y todos sus valores y recursos, además del personal. Uno de nuestros objetivos es conseguir un nombre de marca (naming) y un logo acorde con nuestra identidad en consonancia con el rebranding de nuestro establecimiento y las preferencias de nuestro cliente que será el que lleve consigo la impresión del hotel.
Redefinición de nuestro objetivo. Precio y localización han dejado de ser los criterios fundamentales a la hora de elegir un hotel: la especialización de sus productos y su aspecto provocan un cambio que se ha convertido en determinante en la percepción de los clientes. Ellos se convertirán también en comunicadores de nuestro nuevo sello y de las posibilidades que ofrece nuestro hotel.
La consolidación de los nuevos hábitos de consumo aparejados a las perspectivas en la oferta de branding hotelero nos llevan a concluir que estamos hablando de una opción con un enorme futuro para el turismo y más concretamente para el sector hotelero.
A la vista de todos estos datos tan optimistas, te animamos a contactar con nosotros. Desde IHCS atenderemos tus consultas y te informaremos con detalle sobre el rebranding hotelero, la inversión hotelera y la puesta en marcha de estrategias de marketing en el sector.