Vas caminando por la calle cuando, de repente, un aroma te remonta a la infancia. Gracias a que el olfato y la memoria están ligados al cerebro, el ser humano es capaz de recordar olores y aromas durante años.

Algunos estudios demuestran que los recuerdos detonados por aromas pueden ser más fuertes que aquellos provenientes de imágenes o sonidos.

Partiendo de este principio, el marketing olfativo es una técnica de estimulación que aprovecha el sentido del olfato para transmitir sensaciones duraderas al consumidor. Conoce cómo funciona el marketing olfativo dentro del sector hotelero.
El aroma como elemento diferenciador
Durante los últimos años, la industria hotelera ha buscado renovarse de manera constante. Acorde con las tendencias globales, ofrecer experiencias se ha convertido un elemento diferenciador, muy apreciado entre los viajeros.  

Si los clientes buscan vivir momentos que evocan todo tipo de sensaciones y memorias, una manera de fijar el recuerdo de tu hotel es mediante un aroma diseñado para transmitir la identidad de tu marca.

¿Cómo funciona?
Imagina que un huésped entra al lobby de tu hotel, e inmediatamente percibe un aroma que activa un mecanismo en su cerebro. En ese instante, el subconsciente registra el olor como un recuerdo muy potente y memorable.

En milisegundos, la imagen de tu hotel se ubica en la parte más poderosa de la mente, detonando un vínculo mucho más duradero que el logrado con otros elementos constitutivos de la marca: al reunir aroma-cliente-marca, el concepto creado es redondo e irreversible.

Efecto mariposa
Una primer ventaja de esta técnica de marketing, es que rebasa los límites de la distancia, es decir: no importa que tu cliente se encuentre a kilómetros del hotel, recordará la experiencia sembrada por la marca de manera vívida, reforzando el vínculo establecido.  A este fenómeno se le llama efecto mariposa y cientos de marcas del mundo ya aprovechan su poder de manera muy efectiva.

Los números
De acuerdo con un estudio realizado por la prestigiosa Universidad Rockefeller de Nueva York, el ser humano recuerda hasta un 35% de los aromas que olemos. ¿Parece una cifra menor? Este porcentaje compite con creces frente al 5% de lo que vemos, el 3% de los que escuchamos y el 1% de lo que tocamos. Con esas cifras en mente, se reafirma que el olfato es un elemento muy distintivo para una marca.

Espacios personalizados
Una ventaja del marketing olfativo en la hotelería, es que permite aromatizar habitaciones o salas de juntas con fragancias personalizadas, diseñadas según las expectativas de nuestros huéspedes.

Algunas aplicaciones prácticas de lo anterior es aplicar fragancias para almohadas, sábanas y batas. Además de ello, la impregnación de aromas en la recepción, pasillos, áreas comunes es un detalle muy distintivo. Para reforzar el recuerdo, se pueden vender atomizadores para que los huéspedes puedan regresar a casa con ese aroma increíble que los acompañó durante sus vacaciones: el branding de marca se refuerza mientras ganas dinero.

Con un futuro muy amplio por delante, el marketing olfativo ofrece una amplia gama de posibilidades dentro de la industria hotelera, un mundo emocionante que vale la pena explorar para incrementar nuestras ventas y aumentar la fidelización con cada uno de tus clientes.