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Los hoteles rústicos: atributos y características de un sector en auge

29 de julio de 2020






Los establecimientos turísticos son un ejemplo claro de la evolución que han sufrido en los últimos tiempos los negocios vinculados al sector turismo.





Entre algunas de las características distintivas de esa evolución, se pueden encontrar tanto herramientas de gestión empresarial como el PMS hoteles – que potencia la gestión interna de los mismos y mejora la experiencia de los clientes – y también nuevos modelos de negocio, como por ejemplo los denominados hoteles rústicos, de los que han empezado a hacer cadenas hoteleras dedicadas a este nicho.





La diferencia existente entre los hoteles rústicos y otro tipo de alojamientos se basa principalmente en el servicio y la calidad ofrecida.





Este tipo de modelo de negocio está orientado a clientes de entre 30 y 50 años con un poder adquisitivo medio, y que les guste disfrutar de la naturaleza mientras viajan. Además, ofrecen ambientes exclusivos y personalizados.





Este tipo de establecimientos se rigen, por lo tanto, mediante herramientas de gestión empresarial como el PMS hoteles, que aportan un plus a la hora de gestionar internamente el funcionamiento de todos los departamentos del hotel y de la relación con los proveedores.





A su vez, el sistema PMS hoteles también permite a los hoteleros segmentar a su público en función de las necesidades específicas que tengan, de tal manera que la experiencia – uno de los elementos distintivos de los alojamientos rústicos – se ve potenciada de forma directa.





En definitiva, las características que distinguen a este tipo de hoteles son:





  1. Una alta calidad del servicio ofrecido a un público con un nivel socioeconómico medio, que busca experiencias culturales, históricas o de ocio que no es posible disfrutar en hoteles de un corte urbano
  2. Fomento de las sensaciones y experiencias: por norma general, este tipo de cadenas hoteleras suelen encontrarse ubicadas en lugares de ensueño, en los que se mimetizan con la historia, la cultura y la gastronomía del lugar donde tienen su sede
  3. Servicios interesantes: un cuidado especial a la atención al cliente y una gran gama de actividades de alto nivel vinculadas con el entorno del hotel.




Este tipo de alojamientos surgieron en la década de los 80, como respuesta a la tremenda estandarización de los hoteles y servicios turísticos que se estilaban hasta el momento. Ese carácter rompedor ha provocado que esta clase de establecimientos se diferencien por contar con una personalidad propia con una clara pretensión de innovación. Por eso, los programas PMS hoteles forman parte activa del día a día de este tipo de modelos de negocio, en los que la eficiencia interna y la experiencia del cliente adquieren una importancia capital.





Los requerimientos de un hotel rústico





Más allá del servicio de alta calidad que tienen que ofrecer, y que debe estar apoyado en una gestión interna excepcional – apoyada en programas como el software PMS hoteles – existen una serie de características comunes que distinguen a este tipo de alojamientos:





  1. El tamaño suele ser reducido: 200 son el número de habitaciones máximas que suelen tener este tipo de negocios, ya que las estancias suelen ser de corta duración y de un público ocioso
  2. El diseño de los hoteles boutique debe distinguirse de forma clara por su innovación pero también por la combinación de elementos tradicionales propios de montaña, que le den un aire transgresor
  3. El servicio personalizado y la intimidad son otros de los aspectos básicos de este tipo de establecimientos




En conclusión, el PMS hoteles es una herramienta especialmente indicada para el turismo. Y, más concretamente, para aquellos alojamientos que busquen potenciar al máximo el servicio al cliente con el fin de fidelizar a un público exigente pero con ganas de disfrutar de la naturaleza.