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La importancia de la conceptualización para un proyecto hotelero

14 de diciembre de 2021






Un proyecto innovador siempre persigue la creación de espacios singulares, capaces de conseguir esa diferenciación que hacen que el hotel sea único, exclusivo.





Si queremos abordar con éxito un proyecto hotelero nuevo, en proceso de reforma o ampliación, es importante tener presente desde el primer momento la combinación más óptima entre el diseño, conceptualización, funcionalidad y costes.





El hecho de conceptualizar con éxito un proyecto, significa que a su vez, debemos realizar previamente un análisis exhaustivo de aquellas necesidades que requiere el cliente; definiendo en primer lugar el tipo de espacio que se quiere conseguir teniendo como base al mercado objetivo.





En IHCS nos gusta establecer y dotar a cada proyecto de un carácter propio acorde a la demanda del cliente y teniendo en cuenta tanto los principales drivers, como las nuevas tendencias del mercado hotelero en el que nos estamos moviendo. Un proyecto innovador siempre persigue la creación de espacios singulares, capaces de conseguir esa diferenciación que hacen que el hotel sea único, exclusivo y con una personalidad bien marcada.









La conceptualización va estrechamente unida a la segmentación y a la especialización, estrategias prioritarias que actúan en el mismo escenario y dentro del sector turístico. Son muchas ya las compañías hoteleras y los touroperadores que apuestan en la actualidad por un modelo de conceptualización y segmentación. Todos estos aspectos sumados a la distribución funcional del espacio, a la introducción de la innovación en tecnología y en los criterios de sostenibilidad, así como el equilibrio entre estética, uso y mantenimiento, son puntos indispensables que tenemos que tener en cuenta a la hora de desarrollar nuestro plan de viabilidad.





Es fundamental, no lanzarse a la aventura a la hora de crear el plan de acción para la apertura de un nuevo hotel, por ello resulta esencial tener en cuenta algunas consideraciones previas para la correcta conceptualización del mismo:





  • Entender las tendencias turísticas a nivel internacional, ¿Qué busca el turista del siglo XXI? ¿Hacia dónde evoluciona el mercado 3.0?
  • ¿Cómo condicionan los recursos turísticos que nos rodea y su cultura el concepto hotelero?
  • ¿Qué vende nuestra futura competencia y cómo podemos ser más fuertes y competitivos?
  • En caso de reforma o ampliación del hotel ¿Cómo podemos aprovechar al máximo lo que ya existe pero agregando el máximo de valor?
  • ¿Se tienen en consideración,todas las oportunidades de negocio que un hotel puede ofrecer?
  • ¿Se está diseñando cada espacio para aportar la máxima rentabilidad y funcionalidad?
  • ¿Qué tipo de habitaciones son las más rentables para nuestro público objetivo?, ¿De qué tamaño?
  • ¿Qué servicios podemos ofrecer?
  • ¿Qué instalaciones son las más adecuadas? ¿Existe armonía arquitectónica?
  • Adaptarnos a los sistemas de gestión de calidad
  • Aplicar la experiencia omnicanal basándonos en la búsqueda de la satisfacción en las expectativas de los clientes




La elevada competencia y un cliente cada vez más exigente que busca vivir experiencias únicas obligan a los hoteles a reinventarse e implementar nuevas estrategias. La conceptualización de los establecimientos turísticos y hoteleros ha tomado muchísima relevancia en los últimos años, además, aplicándola se aseguran unos elevados índices de reputación, satisfacción del cliente e incrementos en las ventas de forma sostenida y prolongada en el tiempo.









Bajo nuestro enfoque, la conceptualización correcta de un hotel lo es todo y ha de ser estudiada desde muchos puntos de vista; desde promotores, arquitectos, decoradores, operadores, empleados...en definitiva, todos deben estar al tanto de todo para entender el espíritu, la filosofía, la cultura del negocio y finalmente el concepto hotelero perseguido.





Siempre buscamos ser el respaldo de nuestros clientes, queremos ofrecerles las últimas tendencias en el mercado para poder competir de manera exitosa con el resto. Así, evitamos el error de crear un concepto diferencial y terminar siendo uno más dentro del montón, siendo por ejemplo el caso de proyectos nuevos que provienen de una gran inversión donde el concepto no es el adecuado y finalmente se acaban poniendo a la venta.