Sobre la calle Bolívar, entre Moreno y Avenida Belgrano, en el Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra la entrada a lo que supo ser el Pasaje Belgrano, un lugar cargado de historia, que hoy funciona como hotel: Cassa Lepage Art Hotel invita a huéspedes y visitantes a recorrer su exposición de arte y de objetos arqueológicos.

Construido a finales del siglo XIX como un pasaje en forma de "L", el edificio original tenía locales comerciales en la planta baja y dos pisos superiores con viviendas en alquiler.

Allí también funcionó la original Cassa Lepage, que hoy le da nombre al hotel y que fue iniciadora de la industria cinematográfica nacional. De hecho, en este lugar se hizo la primera filmación de cine, que mostraba la visita del presidente brasileño, Campos Salles, al entonces presidente argentino, Julio Argentino Roca.

Vista al pasaje con forma de L. Foto Andrés D'Elia.

La estructura sufrió dos importantes transformaciones. En los años '20, por la ampliación de la calle Belgrano el acceso de ese costado fue demolido y el pasaje quedó con un único ingreso, el actual, sobre Bolívar.

En la segunda, la compañía aseguradora "La Continental" instaló sus oficinas en las viviendas. El arquitecto Alejandro Virasoro, introductor del lenguaje Art Decó, estuvo a cargo de la obra y modificó la fachada eliminando la ornamentación original.

Renovación y museo

En 2004 comenzaron las obras de remodelación del pasaje. Cuando los arquitectos estaban trabajando en el subsuelo para construir el actual hotel, se encontraron con un amplio patrimonio cultural: 2.460 objetos de valor arqueológico, que estaban en pozos de aguas de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Una pieza de dominó hecha con hueso, fechada entre 1600 y 1650, es el hallazgo más antiguo encontrado en el lugar.

Otros objetos que se exhiben son pipas de fumar, vasijas, botellas, vajilla. También están los pozos de aljibe y bovedillas de ladrillo.

Las vitrinas exhiben vasijas, platos, cubiertos, botellas. Foto Cassa Lepage

El museo actual ocupa más de 300 metros cuadrados, y en todo su interior hay espacios testigos, es decir, zonas que dejan ver cómo era la estructura original.

Los huéspedes tienen acceso ilimitado al museo, pero también se permiten visitas externas. Todos los jueves a las 19 se organizan recorridos guiados a cargo de la arqueóloga Flavia Zorzi, quien participó de las excavaciones.

Exposición de arte

Como lo revela el nombre del hotel, el arte, y sobre todo el de artistas argentinos, tiene un importante lugar, tanto en la decoración del lugar y como atractivo cultural para los visitantes.

En todos los espacios del hotel, desde el lobby hasta los pasillos, las habitaciones y los baños, se exponen obras de artistas argentinos contemporáneos.

En la terraza del segundo piso, donde se sirve el desayuno, llama la atención un enorme mural en honor a Carlos Gardel realizado por Marino Santa María.

Mural en honor a Carlos Gardel. Foto Andres D'Elia.

No es casual la elección del personaje, ya que el inicio de la carrera de uno de los mayores exponentes del tango está estrechamente relacionado con el Pasaje Belgrano. Allí tenía un local Max Glücksmann, con quien Gardel grabó sus primeros discos.

En las 22 habitaciones del hotel, que se caracterizan por sus techos de más de 5 metros de altura, sus molduras originales y sus marcos de espejos hechos con maderas recuperadas de la construcción del edificio inicial, hay cuadros que forman parte de la exhibición, y los baños tienen bachas pintadas a mano con diferentes motivos.

Cine, té, mosaiquismo, gastronomía

Todos los días de semana, el lugar permite visitas autoguiadas por la galería de arte, bajo la curaduría de Marta Bravol.

Otras actividades que realizan en Cassa Lepage Art Hotel son el ciclo "Ciudades de cine", un recorrido por diferentes lugares del mundo a través de su literatura y el cine; "Un Té en la historia", encuentro mensual donde se habla sobre las costumbres porteñas a la hora del té, desde las tertulias de la revolución, la Belle Époque, el 5 o'clock tea; y un taller de mosaiquismo con el artista Marino Santa Maria.

Todo el hotel está convertido en una galería de arte. Foto Andrés D'Elia.

También se organizan presentaciones de libros, catas de chocolate, conciertos musicales, taller de perfumería y cursos vinculados a la arqueología. Las actividades se anuncian a través de las redes sociales, en Instagram @pasajebelgrano @cassalepagebuenosaires.

Un atractivo que no se puede dejar de mencionar del pasaje es el restaurante Puerta del Inca, el cual se caracteriza por su gastronomía fusión y de autor.

Algunos de los platos que destacan son: tiradito de la casa (finas láminas de salmón y lenguado, servido en salsa de morrón a la naranja, marinado en jugo de limas), lomo saltado al pisco y ceviche Puerta del Inca (lenguado y mariscos en tres versiones). También hay sushi, pastas y carnes, entre otros sabores.

Más información: info@cassalepage.com; www.cassalepage.com; www.instagram.com/puertadelinca

Fuente: Infobae