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Emigraron a Canadá, hicieron una fortuna y regresaron para crear un resort de bodega en Mendoza

Casa Agostino es un hospedaje entre viñedos en Barrancas, una de las zonas pioneras en la vitivinicultura argentina.

24 de agosto de 2022

Sus padres huyeron del hambre de la Segunda Guerra Mundial, en 1940. De Sicilia a la Argentina, viajaron en barco con tres de sus cuatro hijos, todos muy pequeños. El cuarto nació en Mendoza. Los hermanos Agostino crecieron en un barrio obrero de Godoy Cruz y, al terminar el secundario, volvieron a emprender una nueva vida, esta vez en Canadá.

En América del Norte se dedicaron a la construcción, y en tres décadas de trabajo les fue muy bien, e hicieron una fortuna. Fue entonces cuando Miguel, Sebastián, Vicenzo y Rosalía Agostino sintieron el deseo de volver a Mendoza, el lugar que los formó y que nunca pudieron olvidar.

En la localidad de Barrancas, Maipú, uno de las zonas más antiguas de la vitivinicultura argentina, compraron una bodega con 250 hectáreas de viñedos y construyeron una casa para alojarse en sus viajes y recibir visitas.

Los cuatro hermanos Agostino apostaron al turismo del vino en la Mendoza que los vio crecer.

El proyecto creció y se transformó en un hospedaje de lujo. A las seis habitaciones iniciales este año les sumaron cuatro suites, y añadieron también huerta orgánica, sala de juegos, club house, piscina, spa y un restaurante gourmet dirigido por el chef irlandés Edward Holloway.

La posada

Casa Agostino invita a dejar de lado el estrés y la vorágine diaria: desde la casona puede contemplarse el entorno de viñas, los jardines, un pequeño lago y una réplica de la hermosa Plaza España de la ciudad de Mendoza.

A los pies del imponente Cordón del Plata. Foto Casa Agostino

Los amantes del enoturismo encuentran otro atractivo: a solo unos pasos está la bodega, y debajo del hotel hay una cava subterránea con los mejores vinos, que también conecta con la sala de barricas de la bodega.

La casona principal, de seis suites, fue la residencia temporaria de los hermanos Agostino. Este año se sumó Casa Legado, una nueva construcción en otro edificio, con cuatro suites, que da más independencia y tranquilidad a los huéspedes.

El restaurante de Bodega Agostino abre todos los mediodías excepto miércoles, con platos elaborados con ingredientes cultivados en la propia huerta y maridados, claro, con los vinos de la propia bodega.

Todo el menú está inspirado en la cocina italiana, en los sabores de la nona. El chef Holloway, que también es el responsable del restaurante Uco del hotel Fierro de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, se inspiró en platos de la familia siciliana: cornalitos y alioli, cavatelli casero con panceta ahumada, passata y salvia; farinata y berenjena asada, entre otros platos.

Casa Agostino está en Barrancas, una de las zonas más antiguas en la vitivincultura del país. Foto Casa Agostino

Los vinos

El proyecto de la familia Agostino en Mendoza está dedicado a elaborar vinos de terroir. En 2003 adquirieron 280 hectáreas en una finca que pertenecía a la familia Furlotti, y más tarde compraron la bodega, ubicada en el carril Barrancas de Maipú.

La historia vitivinícola de Barrancas, en el municipio de Maipú, en el Gran Mendoza, es enorme: es el único distrito de Maipú que se ubica al sur del río Mendoza, y fue el paso obligado a Buenos Aires por la llamada Ruta Real, que desde los tiempos de la colonia poseía un servicio de postas que eran indispensables para soportar las largas travesías.

Debido a que por la zona pasaba el ferrocarril, muchas de las primeras bodegas se instalaron en el carril Barrancas, y esta región aportó grandes cabernet sauvignon en los últimos cien años de vitivinicultura. Viñedos vecinos a Agostino pertenecen a reconocidas bodegas como Finca Flichman, Altos Las Hormigas y Toso.

Sabores. El menú está inspirado en la cocina italiana. Foto Casa Agostino

Barrancas está ubicada a 35 kilómetros de la ciudad de Mendoza y a 800 metros sobre el nivel del mar. El clima es cálido a templado y sus suelos son arcillosos sobre base pedregosa, lo que lleva a que se cosechen algunos malbecs temprano, durante febrero.

En 2018, la familia Agostino amplió su negocio vitivinícola con la compra de la segunda bodega en la localidad de El Cepillo, en el prolífico Valle de Uco, a la que llamó Alfa Crux.

Allí funciona otro restaurante dirigido por Holloway. En medio de los viñedos, Crux Cocina está abierto para almuerzos y degustaciones y recibe a cientos de visitantes cada año.

En bici entre viñedos y al pie de los Andes. Foto Casa Agostino.

La bodega y su restaurante del Valle de Uco tiene vistas impresionante a la cadena montañosa del Cordón del Plata, en la inmensidad de la Cordillera. La arquitectura de la bodega exhibe la creatividad y el talento de los reconocidos arquitectos mendocinos del vino Eliana Bórmida y Mario Yanzón.

En sus dos complejos vitivinícolas de Mendoza, bodega Agostino produce 3 millones de litros al año. Tiene implantadas 17 variedades de uvas, y entre las de mayor producción están malbec, cabernet sauvignon y syrah.

Como dicen sus dueños, los visitantes a Casa Agostino no llegan a un hotel sino a "una casona de campo con servicios de buen nivel y el encanto de convivir en un entorno de largos mantos de viñedos y sus jardines".

Además de alojamiento, hay visitas guiadas y degustaciones. Foto Casa Agostino

MINIGUIA

Cómo llegar

Bodega Agostino está a 45 minutos en auto desde el aeropuerto de Mendoza y 35 minutos desde la Terminal de ómnibus. El alojamiento junto a la bodega está ubicado en el carril Barrancas 10.590 de Maipú, Mendoza.

Cuánto cuesta alojarse: A partir de $30.000 más IVA la noche, en base doble, con desayuno y acceso al spa.

El restaurante gourmet está dirigido por el reconocido chef irlandés Edward Holloway. Foto Casa Agostino

Almuerzos y visita a la bodega: a partir de las 10 hasta las 18 horas. Reservas: casaagostino@agostinowinegroup.com o a través de las redes sociales @Casa_Agostino

Otros lugares para visitar en la zona: Capilla de Nuestra Señora del Rosario es el ícono del lugar, construida por misioneros jesuitas en 1601, fue declarada monumento histórico nacional en 1972.

La casona de Finca Flichman, construida en 1910, donde están las primeras plantaciones de viñedos en Mendoza, y que pertenece al grupo Sogrape, de Portugal.

Fuente: Clarín