Argentina
12 de noviembre de 2019
El primer hotel cápsula del mundo se abrió en 1979 en Osaka (Japón?). Desde ese momento, el concepto de habitaciones de tamaño reducido se extendió por todo Oriente; ofrece una solución práctica para un problema concreto: el déficit espacial. A 40 años de aquella primera experiencia, ese concepto de hotelería llegó a la Argentina.
En Esquel?, se inauguró My Pod Capsule, el primer hotel cápsula de la Argentina, con aquella idea que, justamente, se gestó en un país asiático. La presentación se realizó en la Casa de Chubut en Buenos Aires, con la presencia de las creadoras del proyecto, las hermanas Sabrina, Priscila y Romina Hernández.
Soy la viajera de la familia y fui muchas veces a Asia. En uno de esos viajes, llegué a Singapur los días de un evento grande y no había alojamiento en ningún lado. Un amigo me contó de este concepto y decidí probarlo. Lo probé. La cama era buena, como la ducha y los amenities. Cuando volví, se lo propuse a mis hermanas, contó Sabrina, que trabaja en el rubro desde hace 15 años.
My Pod -que significa mi espacio, mi lugar- es un único lugar compartido con otros huéspedes, que tiene ocho cápsulas de 1,2 metro por 2. Tienen sommier, escritorio, televisor LED individual, enchufes, perchas y lockers. Una cortina blackout le da privacidad a la unidad de alojamiento y evita la claustrofobia, una de las contras de estas iniciativas en sus primeros pasos.
En comparación a otras propuestas de hotel cápsula, ésta tiene un valor agregado: funciona dentro de las instalaciones del hotel boutique Las Bayas. Aquellos que se alojan en My Pod tienen acceso a los servicios, amenities y actividades del hotel tradicional. Y otras comodidades, como un restaurante, winebar, uso de bicicletas y el sum, donde se sirve el desayuno continental.
Priscila Hernández, otra de las responsables del hotel, resaltó algunos proyectos de responsabilidad social empresaria ligados al hotel. Y contó algunas prácticas amigables con el medio ambiente. Queremos demostrar, desde las acciones, nuestra conciencia ecológica. Incorporamos varios insumos de amenities, que son amigables con el medio ambiente, como shampoo natural biodegradable, envases reciclables y bolsas de lavandería compostables, contó.
El lugar está en la avenida Alvear, pleno centro de la ciudad de Esquel, a sólo nueve kilómetros del centro de esquí La Hoya y a 21 del aeropuerto. El Parque Nacional Los Alerces (Patrimonio de la Humanidad de la Unesco), el Viejo Expreso Patagónico La Trochita y Trevelin son algunas de las atracciones cercanas al emprendimiento. El precio de una noche en una de las cápsulas es de entre 2.000 y 2.500 pesos, con desayuno incluido y el uso libre de las instalaciones del hotel Las Bayas.