Argentina
30 de noviembre de 2020
El empresario hotelero tiene que prever y organizar el futuro del hotel así como orientar las estrategias, planificar, coordinar objetivos y medidas, como proceso sistemático de previsión de futuro. La planificación prepara la adaptación del hotel a las modificaciones del medio ambiente y obliga a buscar objetivos posibles. El management debe saber ofrecer a los empleados las motivaciones necesarias para dinamizarlos, sometiéndolos constantemente a formación continuada para aumentar la capacidad y la voluntad de acción.
Las funciones principales de la dirección hotelera son:
Estas funciones se deben llevar con autoridad y responsabilidad para dirigir el trabajo, tomar decisiones y hacer que sus subordinados cumplan las órdenes. En esta ocupación se atiende a cuatro líneas básicas:
Dependiendo de la dimensión del hotel, la dirección se encuentra más o menos especializada, provocando una excesiva variedad de actividades a desarrollar y una gran responsabilidad que no permite, en muchos casos, que se realicen tareas de gran relevancia o que se descuide alguna de las fases del proceso productivo.
La figura del director de hotel puede o no, coincidir con la figura del propietario, en el caso de grandes establecimientos y cadenas hoteleras donde son habituales los contratos de gestión o arrendamiento, no suelen coincidir.
Cuando ambos coinciden, suelen tratarse de negocios de tipo familiar y pequeño tamaño, en los que la especialización de la dirección es baja, asumiendo un gran número de tareas.
El perfil del director de hotel es muy importante a la hora de la selección del mismo. Cadenas hoteleras, y hoteles independientes seleccionan el personal más cualificado en este puesto en función de sus necesidades y objetivos.
Los hoteles situados en zonas turísticas son quienes, por regla general, sostienen unas relaciones comerciales cualitativas y cuantitativas más amplias con los tour operadores y agencias de viajes. Esto supone para el hotelero disponer de una oferta estable, en materia de habitaciones y de precio, con bastante meses de anticipación, pero ello no significa que en la actualidad y por esta vía se consiga obtener el 100% de ocupación.
El hotelero generalmente preferiría utilizar el canal directo de venta, vendiendo por sí mismo el producto evitando los intermediarios, también es cierto que actualmente la estructura de la clientela ha cambiado mucho y por ello es necesario la colaboración entre el hotel y tour operador. Existen muchas razones que avalan esta postura por ello entre las más destacables destacamos las siguientes:
Es importante señalar que las relaciones hotel agencia de viajes se desarrollan sustancialmente bajo las mismas premisas que con los tours operadores, por lo cual, todo lo que concierne a unas es aplicable a las otras