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¿Cómo un robot de China llegó a trabajar en un hotel de Córdoba?

Un hotel con un robot camarero, habitaciones en aviones y un dueño que no deja de innovar: así es Nono Luigi, el alojamiento más sorprendente de Córdoba

14 de mayo de 2025

En Oncativo, en el corazón de Córdoba, hay un hotel cinco estrellas que no deja de sorprender a sus huéspedes. Se llama Nono Luigi y fue fundado en 2019 por Oscar Scorza. Este complejo se expande en 20 hectáreas y ofrece un nivel de confort digno de los viajeros del turismo rural más exigentes. Pero lo que realmente hoy capta la atención de sus huéspedes no es su spa de primer nivel, la piscina climatizada o su enorme salón de fiestas con capacidad para más de 600 personas. La verdadera estrella del lugar es una robot camarera que, con 1,60 metros de altura y movimientos precisos, se encarga de llevar los pedidos desde la cocina hasta las mesas del restaurante.

La flamante asistente, que costó u$s4000, no se cansa y no se distrae, pero tampoco recomienda el plato del día ni conversa sobre el clima. Sin embargo, su sola presencia convirtió al hotel en un imán para la curiosidad. Los huéspedes, además de fotografiarse con ella, suelen compartir videos en redes sociales, lo que genera una publicidad inusitada y espontánea para el hotel.

Su llegada a Nono Luigi no fue casualidad, sino el resultado del ADN innovador de su dueño, Oscar Scorza, un empresario que convirtió la maquinaria industrial - es también el fundador de Econovo, una empresa especializada en la fabricación de maquinaria para higiene urbana - y el turismo de lujo en sus grandes pasiones. "Adquirimos el robot un poco por marketing, un poco por diversión y para ser innovadores", admite con una sonrisa Scorza.

Durante un viaje a China hace un año, el empresario quedó fascinado con los robots que asistían en distintos establecimientos. "Vi muchos de esos bajitos que parecen aspiradoras, otros con forma de estantería móvil, pero en un hotel vi un humanoide y me encantó", relata por videollamada desde Córdoba a iProfesional. En ese instante supo que debía llevar uno a Nono Luigi.

Si bien, por el tipo de software que tiene cargado, no reemplaza ningún puesto de trabajo -el hotel emplea a 23 personas-, sí les ahorra a los mozos algunas caminatas entre la cocina y el salón. Su presencia es, ante todo, un atractivo diferencial que refuerza la apuesta de Nono Luigi por bridar experiencias inolvidables para quienes lo visiten.


La propuesta turística de Nono Luigi cuesta desde $140.000 por noche

Es que para Scorza, el robot es solo una pieza más en su constante búsqueda por sorprender. En su hotel, la innovación es una norma: hace un tiempo adquirió tres aviones para convertirlos en espacios de lujo. Uno de ellos ya funciona como salón de fiestas y los otros dos están en plena remodelación para convertirse en habitaciones premium. Si todo sale según sus planes, en dos meses la obra quedará inaugurada.

Cada avión albergará cuatro suites equipadas con jacuzzis en los balcones, inodoros inteligentes y artefactos automatizados. "Que yo sepa, esta es la única propuesta en el mundo. Sí, hay aviones transformados en casas, pero no así, en hoteles con habitaciones individuales de lujo", destaca con orgullo.


El hotel es reconocido en turismo rural, su robot camarera y próximamente habitaciones en aviones

Pero Scorza no se detiene ahí. Ahora está en negociaciones para comprar cinco vagones que pertenecieron al Tren de las Nubes con el objetivo de sumar más habitaciones al complejo. Para él, el turismo de lujo no se trata solo de comodidades, sino de experiencias memorables. "Hemos generado muchas cosas especiales para que sea un turismo también especial", señala.

La noche en una habitación doble con desayuno incluido en Nono Luigi cuesta desde $140.000. Más allá del precio, los huéspedes valoran la posibilidad de hospedarse en un lugar donde la tecnología y la naturaleza conviven en armonía: desde un robot camarero hasta suites en aviones, Nono Luigi desafía las expectativas del turismo rural.

Así que si alguna vez visitás Oncativo y ves a la robot deslizándose con una bandeja entre las mesas, no te sorprendas. Es solo una muestra más de que en el hotel Nono Luigi, el futuro ya llegó.

Fuente: iProfesional