Por Roberto Salvi para Diario del Hotelero.

No podemos incorporar un algoritmo más. Invasión y saturación requieren de dosificación.

Todos disponemos de accesos las 24 hs a datos, imágenes, videos, audios, etc. Desde buscar una película en blanco y negro hasta ver asteroides on line en la web de la NASA. Todo desde la mano, la cama, la oficina, el auto o desde el muelle de pesca...

Ya no leemos completo nada, ni dejamos transcurrir un video de acuerdo a su propio andar. No damos más Likes ni seguimos a todos. YouTubers...what ? Suscriptores ? Transmitir en directo no es atractivo cuando no hay audiencia. Todos hacemos de todo. Autodidactas on line. Fin para webinars, talleres, Zoom, Meet, cursos, cursitos, pagos o gratuitos, con o sin premio.

Prevalece lo puntual, específico, novedoso y creativo....pero que sea rápido, por favor.

La hotelería lleva una mochila con todo esto. No me opongo a la tecnología, ya que no ha perdido su definición como herramienta o medio para optimizar recursos, buscando eficacia o eficiencia.

50.000 seguidores/suscriptores no son masa creíble para proyecciones, análisis o ponderaciones. La estadística no ha dado en internet, ecuaciones ni ratios valederos. Cálculos exponenciales que no dan en la práctica real ante convocatorias u otras formas de intentar lograr masa crítica.

Con la llegada de las redes sociales proyectamos, exponencialmente, la prosperidad de toda idea o emprendimiento. Sencillamente no hubo más que una simple suma, muy lejos de algo exponencial. Es una gran herramienta de difusión y comunicación. Hoy sin tantos Likes como al comienzo.

La curva de la motivación está vencida. Estamos en el replanteo por el sacudón: el excesivo consumo digital nos hace volver a las raíces. Colores primarios de la Naturaleza, llenándonos de verdes, azules y amarillos. Vuelve lo personal y presencial. Hagamos, inteligentemente, una nueva ecuación equilibrada.

La hotelería debe ya analizar con qué herramientas seguir adelante y que ajustes les cabe a cada una de ellas.

CONCLUSIÓN.

¿Ud. llegó hasta acá leyendo toda la nota?