Argentina
20 de noviembre de 2019
Habitaciones malditas. Tarjetas con información confidencial. Lunas de Miel con upgrades gratutios... Descubre los mitos más extendidos de la historia hotelera... Y sus verdades. Te dejarán de piedra.
A pesar de la irrupción de todo tipo de alojamientos en el escenario vacacional a nivel mundial apartamentos, albergues, hostales, campings, glampings y couchsurfing, entre otros lo cierto es que las cadenas hoteleras siguen siendo las líderes indiscutibles del mercado.
Los viajeros, en general, siguen prefiriendo la comodidad de un buen hotel sobre el resto de opciones.
Y como todo en la vida, cuanto más extendido y popular es algo, más mitos aparecen alrededor de ello. Hay muchos mitos sobre hoteles y, tomando el lema de aquel famoso programa de televisión Cazadores de mitos, en Skyscanner queremos descubrírtelos para que no caigas en la trampa de creerlos:
1. Los hoteles siempre tienen una o dos habitaciones disponibles. Nunca están completamente llenos
Pues no, los hoteles no suelen ser hermanas de la caridad ni dejan habitaciones sin ocupar en espera de que llegue alguna persona necesitada de una habitación de hotel en la madrugada.
Casi el 100% de los hoteles intenta llegar al lleno perfecto, como se conoce en la jerga hotelera al hecho de no tener habitaciones vacantes en un determinado momento.
Si un hotel por deferencia a sus clientes más exclusivos y porque quizás saben que pueden aparecer en un momento determinado se guarda una o dos habitaciones, más vale que seas uno de sus mejores clientes, si no, puedes tener claro que no te dirán que están libres si en la web aparecen como ocupadas.
2. Los datos sobre tu identidad y tarjeta de crédito están almacenados en la tarjeta electrónica de tu habitación
Hace unos años, corrió como la pólvora esta teoría propia de la mejor de las conspiranoias.
Se rumoreaba que el hotel grababa, en la tarjeta electrónica de acceso a la habitación, una buena cantidad de información confidencial del cliente en cuestión. Dirección, nombre y apellidos y, sobre todo, los datos de la tarjeta de crédito.
Siendo así, perder la llave de la habitación o dejarla en manos de los conserjes a la hora de abandonar el hotel suponía un quebradero de cabeza para aquellos que creían en este mito.
La realidad es que esto no es así. Sí es cierto que hay tarjetas electrónicas de habitaciones que tienen incorporado el nombre del cliente y si tiene o no una tarjeta de crédito como aval para sus compras de servicios durante su estancia en el hotel. Pero nada más. Y no todas tienen esta información.
3. Si dices en el hotel que estás de Luna de Miel o es tu cumpleaños, te darán una habitación mejor sin coste
Este es uno de los mitos que más veces se ha intentado explotar por parte de los clientes con más cara.
Miles de parejas y grupos de amigos intentan, cada año, esta estrategia. Es muy común en los típicos hoteles del Caribe y otras zonas playeras, donde el todo incluido encierra un gran número de niveles distintos. Si quieres que tu paquete contratado incluya más restaurantes, más bebidas, más excursiones gratuitas Lo mejor es apretar bien fuerte la mano de tu pareja, sonreírle como si no hubiera nadie más en el planeta y abrir la boca para decir: Es que estamos en nuestra Luna de Miel, ¿sabías? ¡Buena suerte!
Eso sí, que sepas que en el 99% de los casos no te va a salir bien (y tampoco si dices que es tu 40 cumpleaños). ¿Vale la pena intentarlo por ese 1%? ¡Pues quizás sí!
4. Los días de fin de semana las habitaciones son más caras
Otro de los mitos más extendidos es que si quieres dormir una noche de viernes o sábado en un hotel, te costará más.
El caso es que los precios de las habitaciones se rigen por los fundamentos básicos de la oferta y la demanda. Si el hotel está medio vacío porque es un fin de semana de febrero en el que se prevé una caída dramática de las temperaturas, pues el precio de la habitación será muy bajo. Sin embargo, si hay una convención internacional en la ciudad y la ocupación hotelera de la misma ronda el 90%, seguro que esos días de convención (que suelen caer entre semana) los precios de las habitaciones están por las nubes.
La mejor manera de acertar y conseguir buenas ofertas es estar al tanto de festividades, convenciones, celebraciones locales y demás. Si intentas reservar fuera de esas fechas, independientemente del día de la semana que sea, siempre conseguirás mejores precios.
5. Se consiguen mejores precios si reservas directamente en la web del hotel
Otro bulo muy extendido y que es cierto en muy pocas ocasiones.
Muchos viajeros utilizan los meta-buscadores de hoteles, como el de Skyscanner, para encontrar la oferta que más les convence. Acto seguido, entran directamente en la página web del hotel listos para hacer la reserva. Piensan que así conseguirán ahorrarse algo de dinero, con el pensamiento lógico de que, si se elimina un intermediario, se elimina una comisión y el precio debe bajar.
Sin embargo, esto no es así. La razón suele estar en que los hoteles venden un gran número de sus habitaciones a través de estos meta-buscadores y, por lo tanto, no pueden batallar contra ellos en precio, ya que los meta-buscadores pueden dejar de mostrarlos en las búsquedas de los clientes, bajando sus ventas considerablemente.
6. Un hotel es la opción más cara de alojamiento
Muy posiblemente, esta era una afirmación bastante válida hace unos años. Sin embargo, con la aparición del gran número de competidores que los hoteles tienen hoy en día (apartamentos vacacionales, hostales, alojamientos rurales, glamping, etc.) los precios de los hoteles han bajado ostensiblemente.
Además, al haber hoteles de todas las clases y para todos los bolsillos, independientemente de cuál sea tu presupuesto de viaje, seguro que encuentras una habitación que se ajuste a él.
7. En un hotel, todas las habitaciones del mismo rango de precio son iguales
Este mito ha sido extendido, precisamente, por los mismos hoteleros y sus trabajadores. Y no es cierto.
Suelen esgrimirlo cuando algún cliente se queja de que su habitación es peor, por ejemplo, que la del piso superior, a pesar de que tienen el mismo precio. Te asegurarán que todas las habitaciones vendidas al mismo precio son iguales. Sin embargo, lo cierto es que son pocas las habitaciones de cada hotel que son exactamente iguales.
Orientación, tamaño, disposición del mobiliario, intensidad de la recepción de la señal de wifi gratuita Son muchas las cosas que varían de unas a otras.
Un truco que puedes hacer para que no te sorprendan, es decir que quieres ver las habitaciones que tengan disponibles al precio que pagaste antes de que te asignen una al azar.
8. La calidad de un hotel la mide sus estrellas
Sí, el sistema de estrellas es el más extendido en el mundo a la hora de cuantificar la calidad de los hoteles, pero lo cierto es que no es sabio utilizarlo como único indicador.
Aunque en España las estrellas hoteleras se conceden basándose en unos criterios totalmente objetivos, no en todos los países los organismos que otorgan esas estrellas son de índole independiente y quizás sean otros intereses los que muevan a los calificadores.
En Skyscanner te aconsejamos que, aunque compruebes el número de estrellas del hotel en cuestión, también contrastes las opiniones de los usuarios. El meta-buscador de hoteles de Skyscanner incorpora esta opción y es una de las mejores valoradas por los usuarios.
Aquí podrás leer cosas que no te dicen las estrellas. Si el hotel es ruidoso. Si la comida del restaurante está buena y es innovadora. Si se encuentra cerca del centro, de la zona de compras, del bosque en el que quieres salir a correr o de la playa en la que piensas tumbarte el resto de tus vacaciones sin mover un dedo La sabiduría de otros clientes vale más que todas las estrellas del firmamento hotelero.
9. Siempre es más caro si reservas a última hora
¿Nunca oíste hablar de las ofertas de última hora? Seguro que sí.
En el mundo de los hoteles, esto tampoco es distinto. Si se acerca una fecha determinada y un hotel observa que tiene casi todas sus habitaciones vacías, seguro que el precio de las mismas se desploma, buscando generar ingresos de cualquier forma.
Es cierto que si es una fecha señalada de temporada alta lo más normal es que cuanto más esperes, más cara te salga la habitación. Pero, por otro lado, si buscas una habitación en temporada baja, quizás el efecto de la espera sea el contrario. Ya sabes, ¡quien no arriesga no gana!
10. Los hoteles no tienen habitación número 13
Te podemos asegurar que los dueños de los grupos hoteleros son más prácticos que supersticiosos. El número 13 puede tener una mala aceptación desde tiempos arcaicos, pero la industria hotelera no hace mucho caso a estos temas.
Quitar una habitación acabada en 13 puede desorientar a los clientes a la hora de buscar su habitación y no es algo práctico.
Eso sí, dicen que sí hay habitaciones en hoteles y paradores en las que ocurrieron trágicos sucesos y ya no las tienen abiertas. ¿Has visto la espectacular película de Stanley Kubrick, El Resplandor? Pues bien, ese hotel sí que debería cerrar algunas de sus habitaciones como medida supersticiosa O bueno, más bien todas