En tiempos de crisis la gente busca distenderse, olvidarse de la difícil situación que atraviesa el país y, por qué no, hallar "una alegría" entre tanta incertidumbre, como se dice vulgarmente. En ese contexto, los hoteles alojamiento sufren los avatares de la economía nacional y hoy sus habitaciones lucen más vacías que ocupadas. Los empresarios admiten que los clientes fueron disminuyendo durante los últimos años, en consonancia con la pérdida de poder adquisitivo que las trabajadores vienen perdiendo constantemente desde hace tiempo. Mientras la gente busca ahorrar cada peso y evita gastos imprudentes, ir a un motel se convirtió casi en un lujo por sus precios y porque hay otras prioridades.

La actividad ya venía golpeada tras la pandemia por el coronavirus, es cierto. Y si bien la eliminación paulatina de las restricciones oxigenó a los moteles provinciales y entusiasmó a los empresarios del rubro durante un tiempo, el aparente florecimiento terminó convirtiéndose en un espejismo y en el sector volvió a reinar la preocupación.

"Hoy la merma es del 40% interanual", afirmó a MDZ Edgardo Espin, dueño de los moteles El Tunel, en Junín y Tuz Secretoz, en San Martín. Los empresarios admiten que vienen perdiendo clientes, pero ese no es el único foco de tensión que deben afrontar hoy; los tarifazos también apremian. En el caso del empresario del este, pasó de abonar 580.000 pesos de luz en enero a pagar 1.490.000 pesos en febrero.

Caen las reservas en los moteles de Mendoza.

Los valores de las habitaciones en los moteles mendocinos oscilan entre 5.400 pesos y los 67.300 pesos. Obviamente, todo depende de las características del lugar y las comodidades que se deseen. En el motel Love de Godoy Cruz, por ejemplo, el turno de 2 horas en una suite regular, cuesta 14.900 pesos y una versión gold 22.700 pesos. Sin embargo, si se prefiere algo más presuntuoso, hay que pensar en invertir 31.800 pesos para una versión deluxe o 42.500 para acceder a la versión premium. ¿La más cara? la Royal, que cuesta 67.300 pesos. En el este, al parecer, los valores son más bajos. "Las habitaciones van desde los 5.400 pesos, que es lo que vale una standard hasta 8.500 pesos, que es lo que cuesta una con hidromasaje", señalaron desde los emprendimientos ubicados en esa zona.

Según explicó Edgardo Espin, los empresarios hoy no tienen demasiado margen para pensar en promociones, sino que el objetivo primordial pasa por "mantener la tarifa lo más baja posible, sin perder la calidad en el servicio".

Además de los moteles, otros productos relacionados con el sexo sufrieron importantes incrementos en el país. Una caja de preservativos de tres unidades, por ejemplo, no se consigue por menos 2.500 pesos, mientras que un pack de 12 unidades tiene un valor de 12.500 pesos.

Fuente: Mdzol