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10 errores que cometes al reservar una habitación de hotel y cómo evitarlos para no pagar de más

Que da mucha rabia y se puede evitar. Aquí tienes los fallos más comunes en los que caes reservando tu próximo destino y cómo sacar partido para tener la mejor experiencia en hoteles.

11 de julio de 2023

Reservar un hotel de 5 estrellas o de la categoría que te plazca parece un proceso sencillo, una parte de la preparación del viaje que, gracias a multitud de aplicaciones que te ayudan a ello, crees que no supone ningún tipo de engorro, que no tiene ni trampa ni cartón. No es tan así. Cometemos bastantes errores en esta tarea y, a menudo, terminamos pagando más o teniendo peores condiciones por ello. No des más pasos en falso y tómate unos minutos para seguir leyendo.

Seleccionar la política de cancelación menos adecuada, no darte cuenta de que puedes tener un 'upgrade' (quizá a la mejor suite) al alcance de la mano, no pedir equiparar una tarifa... Son fallos de los que incluso los mejores hoteles de lujo no te alertarán y de los que tú mismo puedes darte cuenta. ¿Quieres saber cuáles son los errores que comentes al reservar un hotel más habituales?


1.Fijarte únicamente en el precio

Puede ser tentador pero no lo hagas. Leer las 'reviews' de los usuarios, preguntarte por qué es tan barato (ocurren comúnmente factores como que haya parte del hotel en renovación y sea una lata), mirar su ubicación... Todo esto, como mínimo, debes acometerlo antes de presionar el botón 'Book'. Piensa que, si el hotel está lejos o no tienes el descanso o la calidad que buscabas, te acabará costando el dinero desplazarte o buscar servicios mejores fuera.


2. No elegir bien la política de cancelación

De acuerdo, es normal que, al escoger una tarifa no reembolsable, te ahorres algo de dinero pero ¿es tanto como para que merezca la pena? Pueden surgir mil cosas que te impidan viajar y, por 20 euros extra, te puedes olvidar de problemas y anular sin inconvenientes escogiendo la cancelación gratuita. Si lo haces, ojo con la fecha límite. No te olvides que suele indicarse en la franja horaria local del hotel que puede no ser la tuya.


No la líes con las fechas...

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3. Reservar con una tarjeta de débito

Nunca, nunca lo hagas. Usa una de crédito en su lugar. ¿Por qué? Además de que muchas de ellas ofrecen programas de fidelidad que se traducen en puntos que pueden venirte muy bien para ahorrar o tener acceso a buenos extras, ofrecen mucha más protección en la compra, contra el fraude, practican reembolsos inmediatos ante un cargo erróneo... Por si fuera poco, muchos hoteles piden un bloqueo, un depósito que cargan a la tarjeta. En el caso de la de crédito es apenas eso, un depósito que no se llega a cobrar porque se resuelve en cuanto concluye tu estancia, no siendo así en el caso de la de débito, puedes deben efectuar el cargo.


4. No reservar directamente al hotel

Usar motores de búsqueda y reserva es muy cómodo, sí, pero si tienes cualquier problema es un engorro tratar con ellos. Reservar directamente en las webs de los hoteles supone que veas todas sus ofertas en el momento y que tengas la tranquilidad de que se hacen responsables de tus peticiones y del proceso en general. ¿Lo mejor? Que el hotel suele garantizar la tarifa más baja mientras que las plataformas suelen llevar un extra de comisión, por mínimo que sea.


No subestimes extras que puedes pedir

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5. No pedir que te igualen el precio

El punto anterior nos lleva a este. Aunque hay webs y apps en las que puedes confiar por su sobrada trayectoria, todas miran por su negocio. Es verdad que con alternativas como las tarifas no reembolsables puede que el precio sea igual o a veces hasta inferior que en el propio hotel, pero no dejes de llamar al establecimiento. Es muy, muy habitual que estén dispuestos a mejorarte la tarifa que hayas visto en un sitio de terceros con tal de que reserves directamente con ellos.


6. No elegir las fechas adecuadas

Pasa más de lo que crees. Cambios horarios, viajes muy largos, saltos de mes... Es sorprendente la cantidad de veces que se eligen las fechas incorrectas. Revisa todo siempre dos veces antes de reservar. Al hotel no le va a servir ningún tipo de excusa.


7. No contemplar los paquetes vacacionales

Te dan pereza. A nosotros también. Quieres hacerlo todo a tu aire y sin ataduras pero puede que te quedes boquiabierto con algunos de ellos. Si necesitas reservar un vuelo (este es el mejor momento para hacerlo), un hotel y un coche o si te planteas una ruta larga y compleja con multitud de paradas es muy normal que te salga mejor de precio comprar un paquete. Quizá luego en destino puedas saltarte algunas cosas pero, solo el 'deal' del vuelo internacional + hotel quizá sea una ganga.


8. Pasar (o fiarte demasiado) de los programas de fidelidad

Con asiduidad ignoramos la petición inicial del hotel, al hacer check-in, acerca de si queremos registrarnos en el programa de la compañía. Puede ser un error no hacerlo porque puede que te den una buena cantidad de puntos solo por hacerlo, o atenciones especiales o que, si repites en establecimientos del grupo, acumules noches gratuitas. También puede ocurrir lo contrario, que te empeñes en reservar en una marca concreta por tal de acumular sus beneficios y que no valga la pena porque hay hoteles más convenientes.


El personal de recepción, tú mejor amigo

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9. No pedir un 'upgrade'

Seas o no miembro o amigo de la casa, puedes hacerlo. Sé realista, no te van a dar una suite a precio de estándar pero no cuesta nada pedir en recepción, igual que a la hora de facturar en los aeropuertos, qué tipo de habitaciones tienen disponibles, a qué altura, con qué vistas... Si el hotel no está lleno igual te llevas una grata sorpresa porque, en lugar de asignarte automáticamente la que toque en la planta 1, te dejan irte a la 10 con vistas al mar.


10. No ser simpático con el personal de recepción

Lo anterior nos lleva a concluir en este último punto. No te pongas borde ni vayas con aires de grandeza. El personal de recepción tiene mucho poder a la hora de asignar habitaciones, de darte una un poquito mejor, de extenderte la posibilidad de un 'late check-out'... Entra con buen pie y verás la diferencia.

Fuente: Esquire